Conozca las alertas de la mastitis en bovinas para que pueda reconocerla y prevenirla
La mastitis es conocida por ser una inflamación de la glándula mamaria y debido a esto se producen algunas alteraciones tanto físicas como químicas en la leche. Esta enfermedad se puede dar por diferentes causas, como por microorganismos que invaden la ubre de las hembras u ordeñar mal al animal. Esto puede ocasionar, muchas veces, reacciones inflamatorias que causan lesiones traumáticas en los tejidos y presencia de agentes infecciosos en la leche, disminuyendo la cantidad y la calidad del producto.
Para aprender a detectarla es importante saber que la mastitis puede ser clínica o subclínica, dependiendo de cómo se pueda encontrar la ubre.Cuando estos cambios se detectan fácilmente mediante inspección o palpación, se habla de una infección clínica. Por otro lado, la mastitis subclínica no es posible detectarse a simple vista y se requiere un análisis de pérdidas de producción; sin embargo, cualquiera de las dos puede ocasionar un gran impacto económico que se traduce en pérdidas significativas para los ganaderos.
El detectar la mastitis de manera temprana es clave para evitar que la enfermedad se propague en el hato. La manera más sencilla es con pruebas de laboratorio que se deberían hacer regularmente, cuando se observa que la ubre está inflamada, rojiza y que al tacto la bovina se siente incómoda.
La formas más habitual para prevenir esta infección es mantener bien nutridas a sus bovinas, de tal manera que se le aporten vitaminas como la E y A; además de integrar componentes como el cromo o el zinc, que ayudan a mantener con salud a su animal. Tenga en cuenta que los procedimientos de ordeño deben ser higiénicos, tanto con la ubre como con la máquina dispuesta para ordeñar, y correctos con procesos como sellados pre y post ordeño; otro de los factores básicos es la estimulación del sistema inmune con la vacunación.
Vale recalcar que los casos de mastitis se deben tratar de inmediato, pero es importante tener en cuenta que no es tan recomendable tratar a los animales durante la lactancia, sino, por el contrario, en el momento de la seca. La única excepción posible es que el hato tenga prevalencia de alguna infección como Streptococcus agalactiae, en la que si se justificara la intervención debido a temas de producción.
Además del aislamiento y tipificación de la bacteria que lo está causando, es importante que se consulte a un especialista que pueda ayudar a contrarrestar la infección a partir de medicamentos intramamarios si la mastitis es leve.