La falta de apetito en los equinos, síntoma de problemas dentales y gastrointestinales
La falta de apetito constante es una muestra de que algo anda mal en nuestro organismo, lo mismo ocurre con los caballos.Uno de los problemas más usuales en los equinos es que dejen de comer su ración diaria, lo que, además de ser un indicador de la presencia de alguna enfermedad subyacente, desencadena una serie de afecciones que comprometen su vida.
Una de las primeras medidas a adoptar ante la presencia de inapetencia en su equino es buscar su causa. “Lo más frecuente que se presenta son defectos en dientes, alimentos de baja calidad, poca palatabilidad, o episodios de estrés”, precisó Javier Enrique Garcés Cárdenas, docente de Nutrición y Alimentación Animal de la Universidad de Córdoba.
También puede ser señal de úlceras en las paredes del intestino, dolores abdominales fuertes, incapacidad renal, parásitos presentes en su organismo, así como factores que traiga consigo su edad.
Una vez determinada su causa, es clave conocer los distintos tratamientos que existen para su adecuada curación, entendiendo que cada afección tiene características particulares que la hacen precisar de un cuidado diferente.
Cuando la patología es consecuencia de los nervios, es fundamental hacer un chequeo minucioso del entorno en el que se encuentra el animal, ya sea si es un sistema estabulado o de libertad, buscando factores que puedan alterar su reposo. Las competencias equinas son uno de sus mayores desencadenantes, por ello, no es prudente someterlos a intensas jornadas de trabajo sin reposo alguno.
El dolor dental, causante de que disminuya su apetito, no solo debe ser dictaminado con un especialista médico, sino que se debe procurar por ofrecerle alimentos que, además de ser ricos en fibra, no sean los bastante duros para que el caballo puede digerirlos sin ningún problema.
En cuanto a problemas gastrointestinales como úlceras en las paredes del intestino que provoquen dolores abdominales fuertes e inestabilidad en la flora intestinal, la clave será suministrar una dieta rica en fibra y proteína.
El veterinario le otorgará, según la gravedad de la afección, suplementos alimenticios que además de aportar alto contenido energético a su dieta, equilibrarán el ph del estómago, brindándole una capa protectora.
En cualquiera de los casos, es clave que el animal sea visto por un médico que determine la gravedad y la suplementación adecuada. “En relación con la falta de apetito en equinos, se debe tener en cuenta que lo ideal es hacer un diagnóstico rápido”, destacó Cárdenas.
Una dieta balanceada profusa en fibra, vitaminas y minerales permitirá que su caballo mantenga un peso corporal adecuado, recibiendo los niveles suficientes de nutrientes que aseguren una salud y un rendimiento óptimo.