Estas son las recomendaciones que debe tener en cuenta para cuidar a sus caballos
El caballo es una especie que tiene la capacidad de poseer diferentes habilidades y características que lo hacen útil para diversos tipos de tareas y actividades. El cuidado de estos animales es clave para que su desarrollo pueda ser el apropiado, sin embargo, es importante considerar que su tratamiento varía de acuerdo a factores como su temperamento o su uso.
El veterinario especialista en equinos, Alberto Iregui, comentó que hay caballos que tienen un temperamento sanguíneo, intermedio y poco briosos. Para el caso de Colombia, hay diferentes tipos de equinos como los percherones, cuarto de milla y el caballo criollo, entre otros.
En el caso de los caballos criollos, en el país hay dos tipos de animales actualmente. El primero es destacado por su temperamento alto, elegancia y su armonía en sus pasos que se desarrollan en el trote y galope, la trocha, trocha y galope y el paso fino. Este tipo de equinos es apto para exposiciones o competencias de alto nivel, por lo que se requiere un cuidado especial. El segundo tipo es el caballo con menos brío que se usa para los trabajos de finca como la vaquería.
En lo que respecta a la higiene de los animales, el veterinario menciona que esta tiene el objetivo de evitar patologías, pérdida de pelo o afectaciones de salud relacionadas a los parásitos.
Uno de los factores esenciales que puede afectar su cuidado es la temperatura. Es especialista comentó que, para los caballos de tierra fría, lo más recomendable es que se tengan otro tipo de cuidados como la reducción en la cantidad de baños. “Generalmente los caballos no se bañan con tanta frecuencia ya que el sudor es un mecanismo de defensa para el organismo, lo recomendable es usar un sudadero para escurrir el animal”, dijo.
Iregui también dijo que es pertinente que el equino se bañe al menos una vez a la semana, y en el momento del secado, que se haga en una parte donde pueda recibir sol para acelerar el proceso. “No es recomendable bañar al caballo y meterlo en la pesebrera porque se puede descomponer la materia orgánica del piso y puede traer problemas en las articulaciones”.
Para el caso de la tierra caliente, si el caballo se monta a diario, es necesario que si se bañe cada vez que se esto ocurre ya que la sudoración es mucho más agresiva.
La revisión de los cascos también juega un rol importante en la higiene del animal. Se recomienda tener una limpieza periódica de cuerpos extraños como piedras incrustadas en esa zona. “Estas partículas puede llegar a producir heridas, lesiones o incluso, hacer que el caballo cojee y así dañar su funcionalidad”.
Ahora bien, en el caso de los caballos que se ubican en tierra cálida, es importante mantener una revisión constante de las orejas, la nariz, el ano o el cuello del cuadrúpedo. Esto tiene la intención de buscar garrapatas, o moscas que pueden traer parásitos y afectar la salud del animal. “Esto produce un estrés en el animal, pérdida de peso, urticarias o la propagación de enfermedades, hay algunas ayudas como la fumigación que no sea nociva para el equino o el uso de repelentes caseros o industriales”.
Por lo general, los caballos de pesebrera se acostumbran a los horarios de su comida. Sin embargo, el veterinario hace énfasis en que “no es recomendable que los equinos coman tan tarde”. Ahora bien, para el cuidado del concentrado, su correcto almacenamiento tiene que ser en lugares secos y no en el piso, esto con el fin de que no adquiera hongos. También menciona que se debe sellar siempre con el objetivo de evitar que animales como ratas o zarigüeyas defequen en la comida, lo que puede causar enfermedades como la leptospirosis.
“Hay que cerrar la comida muy bien y tratar de que se acabe muy rápido. Es un error gravísimo comprar concentrado para un año o seis meses. Lo recomendable es comprar para que este se termine en una semana, máximo dos semanas”, agrega.
Existen dos formas de darles agua a los animales; la primera se basa en el la hidratación por medio de canecas, o el suministro por bebederos automáticos. “En el caso de las canecas, el agua siempre debe ser fresca, nunca se debe dejar agua de un día para otro, revisar que nunca se acabe y lavar las canecas para evitar la formación de sarro”. El segundo método, aunque tiene un costo más elevado, tiene ventajas para favorecer la toma de agua de los equinos.