Cómo adiestrar a un caballo de paso fino

Declarado como raza colombiana y patrimonio genético de la nación, el caballo de paso fino es tan nuestro como las orquídeas o el café. De acuerdo con la Federación Colombiana de Asociaciones Equinas (Fedequinas), en el país hay registrados 80.000 caballos criollos de paso. 

Se le llama caballo de paso fino colombiano al ejemplar criollo en cuyo desplazamiento se alternan sus dos bípedos laterales, produciendo dos tiempos con cada bípedo para realizar un paso completo en cuatro tiempos. Así lo explicó Jorge Restrepo, presidente de la Junta Directiva de Fedequinas. 

De acuerdo con Restrepo, la raza de caballo criollo colombiano tiene cuatro andares, el paso fino colombiano, el trote y el galope, la trocha y el galope, y la trocha. Asimismo, este animal ha tenido tal fuerza genética que desde pequeños empiezan por si solos a mostrar este andar tan característico. 

“La recomendación es que el caballo termine su crecimiento a los 28 meses. En ese momento, empezamos un proceso de adiestramiento que puede durar entre seis y ocho meses”, explicó Restrepo. 

Esto lo afirmó también Edgar Rodríguez, director ejecutivo de Asdepaso, quien agregó que el entrenamiento se divide en tres etapas: iniciación, afianzamiento y pulimento. 

Por otra parte, las 24 asociaciones que conforman la federación realizan alrededor de 200 ferias entre grado a y grado b al año para mostrar las bondades de esta raza y elegir a los mejores. En ese sentido, un ejemplar que ha sido campeón de varias competiciones y tiene buena reputación como reproductor puede llegar a costar hasta $500 millones. 

“Hay muchas variables. Depende mucho del animal, como trabaja como reproductor y los campeonatos que gana, quien fue la madre o el padre del caballo. Todo es una análisis, pues puede ser descendencia de una buena familia donde todos han sido campeones. Pero también hay opciones más baratas entre $5 millones y $20 millones”, detalló Restrepo.