Cinco tips para saber cuándo el clima puede ser riesgoso para la salud de los bovinos
En Colombia, por su clima tropical y el impacto del fenómeno del niño o de la niña, los ganaderos se han preparado para enfrentar los desafíos que estos traen. Entre las medidas que han tomado destaca el enfoque de la ganadería sostenible, dado que en tiempos de humedad, por ejemplo, se corre el riesgo de que el alto índice de temperatura afecte la reproducción de las vacas.
Asimismo en condiciones extremas, a alta temperatura y humedad, las vacas dejan de ciclar, es decir, se frena su actividad reproductiva y por ende se afecta la natalidad. Manuel Gómez Vivas, coordinador general del proyecto ganadero Colombia sostenible de Fedegan, explica que uno de los acciones para prevenir los efectos del clima en el bienestar de los animales tiene que ver con la siembra de árboles, bien sea en cercas vivas o árboles dispersos.
Cabe señalar que el clima afecta al ganado directa o indirectamente, ya que modifica la calidad y cantidad de alimentos disponibles, los requerimientos de agua y energía, la cantidad de energía consumida y el uso. Los animales hacen frente a las condiciones adversas del clima mediante la modificación de mecanismos fisiológicos y de comportamiento para mantener su temperatura corporal dentro de un rango normal. “Como consecuencia, es posible observar alteraciones en el comportamiento, consumo de alimentos, y productividad’’, explica Gómez Vivas, de Fedegan.
Entre las medidas a tener en cuenta para el cuidado del ganado en tiempos de cambios climáticos es fundamental no pasar por alto factores como la raza, el color del pelaje, el peso, la especie, y piel. Hay que mencionar que el ganado bovino adulto soporta rangos de temperaturas entre 0 a 25 grados centígrados.
La ganadería, como un ecosistema productivo, tiene un impacto más positivo en los cambios climático de lo que se piensa, sostiene Ricardo Arenas Ovalle, médico veterinario, de Fedegan, quien agrega que uno de los tips primordiales para mitigar los riesgos del clima son los sistemas silvopastoriles intensivos, que permiten minimizar ese riesgo, y mejorar los estándares de productividad.
Sistemas silvopastoriles
Son una forma de combinar árboles con pasturas y animales dentro de un terreno o parcela. Los árboles dan sombra al ganado, mejoran la fertilidad y las condiciones físicas del suelo, por lo que los pastos mejorados producen más forraje.
Acceso a fuentes de agua
El consumo de agua es primordial para que los animales puedan reducir su temperatura corporal durante temporadas altas de verano. Estudios de Fedegan señalan que, en promedio, el consumo alcanza 32,4 litros de agua al día, para un animal.
Evitar el movimiento del ganado
Esto puede incrementar la temperatura corporal. Por eso se aconseja movilizar el ganado a tempranas horas, cuando el clima es más fresco en caso de temporada de verano. También se podría realizar este movimiento en horas de la noche, siempre y cuando el clima lo permita.
Uso de aspersores
Para refrescar el ganado durante los meses del verano, su uso reduce la temperatura corporal en caso de un sol intenso. Los bovinos necesitan mantener una temperatura corporal de 38,5 °C para llevar una actividad metabólica normal.
Vigilar el apetito y la situación alimentaria
En el ganado ocurren cambios fisiológicos que inciden en el sistema digestivo. Es por ello que se recomienda ponerle mucho cuidado a la alimentación de los bovinos, dado que las alta temperatura afectan la tiroides, o generan situaciones de estrés térmico.