El carbón sintomático, enfermedad infecciosa que es mortal para los bovinos jóvenes
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El carbón sintomático, enfermedad infecciosa que es mortal para los bovinos jóvenes

Después del contagio del bovino, su muerte puede darse entre las 12 y 48 horas debido a la destrucción de los tejidos
Bovino. Colprensa.
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La actividad ganadera es uno de los sectores económicos más importantes en la agricultura colombiana, pues a ella se le atribuyen 1,1 millones de empleos directos al año, lo que representa más de 5% del total a nivel nacional (21,5 millones de empleados hay en el país). Otras cifras que ayudan a entender el peso de este rubro en la economía, es que según MSD Salud Animal en Colombia, anualmente este sector produce 7,3 millones de litros de leche y 888.000 toneladas de carne de res.

Una de las prioridades de los ganadores es mantener el hato en óptimo estado tanto para la producción y comercialización de productos lácteos y cárnicos, algo que puede verse afectado si llegan las enfermedades vacunas, por esto es tan importante estar al tanto de las afecciones que pueden afectar al ganado.

Actualmente, Colombia tiene las certificaciones de siete enfermedades bovinas, como encefalopatía espongiforme bovina, peste bovina, peste de los pequeños rumiantes, peste equina, peste porcina clásica, fiebre aftosa con y sin vacunación y la última, recién reconocida por la Organización Mundial de Sanidad Animal (Omsa), la perineumonía contagiosa bovina.

Otra de las enfermedades que está presente en el país es el carbón sintomático, una enfermedad infecciosa que puede llegar a afectar a bovinos de cualquier edad, pero principalmente a vacunos jóvenes entre seis meses y dos años de edad. Según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), esta presenta una alta mortalidad en animales no vacunados.

La enfermedad tiene un manejo preventivo a través de planes sanitarios que deben manejar los ganaderos en los sistemas, y en el cual el ICA siempre alerta de las zonas donde se presenta el carbón sintomático.

Esta afección es producida por una bacteria anaeróbica, de género Clostridium de la especie chauvoei, que tiene mayor incidencia en las transiciones de las épocas secas a las épocas lluviosas; viven en el suelo, se mantienen en las épocas de tensión ambiental con la formación de esporas para lograr sobrevivir y realizar su dispersión durante un largo periodo, según explicó Ricardo José Henríquez Crespo, médico veterinario zootecnista y magíster en ciencias veterinarias del trópico de Agrosavia.

Los animales que tienen esta enfermedad, presentan síntomas como cojeras e inflamaciones en los miembros en la parte superior, cuadro febril, que es cuando el animal se encuentra en un estado delicado con la aparición de fiebre repentina de aproximadamente siete días de evolución, y tumefacciones musculares, que es el crecimiento de una parte del cuerpo, similar a una hinchazón, pero está más relacionado con un edema o tumor.

“También se presentan crepitaciones de la piel en las zonas inflamadas, la cuales se sienten como un chasquido, como frotar una bolsa plástica húmeda, entre la piel y el músculo, con un curso de la enfermedad muy rápido que va de las 12 a las 48 horas hasta la muerte del animal, debido a que, la producción de toxinas a nivel muscular va destruyendo los tejidos”, agregó el experto.

El carbón sintomático se contagia a través de la alimentación y las heridas de los animales donde pueden llegar a tener contacto con la bacteria, también se puede adquirir a partir de las excretas de animales que ya están infectados.

Se puede identificar la enfermedad de manera temprana porque los bovinos afectados presentan decaimiento, fiebre, cojera, caída espontánea de los animales, inflamación y generación de algunos ruidos crepitantes.

Si observa alguna de estas características, se debe tratar al animal de manera inmediata. “Cuando se presenta la enfermedad en los animales con las características clínicas mencionadas, deben hacerse atención por un profesional del área y entre los tratamientos de elección está el uso de penicilinas a dosis terapéuticas indicadas para esta, acompañado del uso de vitaminas que estimulen la oxigenación muscular, la presentación de la enfermedad cursa con un pronóstico reservado, ya que la presentación muestra alta mortalidad de animales afectados en periodos cortos”.

Henríquez agregó: “En el manejo sanitario deben estar presente los planes preventivos basados en la epidemiología de cada región, cuando se da la enfermedad la indicación es la vacunación inmediata de todos los animales susceptibles del predio afectado”.

Para prevenir el carbón sintomático, la forma adecuada es a través de la vacunación de los animales sanos anualmente con las vacunas disponibles en el país, que existe una gran variedad en laboratorios.

“Por lo general, es la combinación de microorganismos inactivados (bacterinas) y toxoides inactivos indicados para la inmunización activa de bovinos sanos y ovinos sanos, que se deben vacunar a partir de los tres meses de edad, con un refuerzo, que de acuerdo al laboratorio debe ir de 14 a 21 días después de la primera vacunación, y la revacunación anual de estos animales sanos”.

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