Conozca la historia del legendario Capuchino, el caballo que trascendió fronteras
En la historia del paso fino, pocos nombres resuenan con la misma resonancia que el de Capuchino. Bajo la dirección del Señor David Castro, Capuchino inició su carrera en las pistas, enfrentándose al renombrado Castellano en épicas competencias que marcaron una era en el mundo ecuestre.
A pesar de los desafíos iniciales y las derrotas frente a Castellano, Capuchino demostró una determinación inquebrantable, conquistando audiencias y alcanzando sus objetivos con gracia y elegancia. Su destreza no pasó desapercibida, y pronto llamó la atención del Señor Iván Traverso, quien lo llevó a Estados Unidos con fines reproductivos.
En la Hacienda Castañuela, Capuchino se convirtió en el favorito de los criadores, era admirado por su calidad genética y su elegante paso fino. Bajo la tutela de Zarela, recorrió diversos países y regiones, acumulando triunfos y ganándose el respeto y admiración de todos aquellos que tuvieron el privilegio de verlo competir.
Su legado perdura en la memoria colectiva del mundo ecuestre, y en Estados Unidos fue honrado con el título de "El Reproductor del Milenio", un reconocimiento merecido por su impacto duradero en la industria equina.
Criadores de renombre como Toño Vélez y Oscar Perdomo tuvieron el honor de montarlo, contribuyendo a enriquecer su legado y consolidar su estatus como una leyenda viva del paso fino.
A pesar de la competencia feroz y los rivales dignos, Capuchino se esmeró por mantenerse por muchos años como uno de los caballos más finos de su época. Muchos de las personas que pertenecían a la industria comentaban que la elegancia y armonía era de las cualidades mas sobresalientes que en el paso fino lo hacían distinguir en las pistas, incluso por encima de caballos con mucha mas trayectoria que él. Su influencia se extendió a través de su descendencia, que continúa deleitando a aficionados y criadores en todo el mundo.
Por su parte, los hijos de Capuchino también han dejado una marca imborrable a nivel internacional, cautivando la atención en países como Estados Unidos y Puerto Rico, acaparando la atención del publico y de jurados en competencia precisamente por adoptar muchas de las mismas cualidades de su progenitor.
Su legado es un testimonio del talento y la dedicación en el mundo ecuestre, recordándonos que la grandeza reside en aquellos que desafían los límites y dejan una huella indeleble en la historia.