Así funcionan tres criaderos que cuidan a los equinos del Ejército
Los caballos han jugado un papel fundamental en la construcción de los estados. Además de ser un medio de transporte tradicional, tienen un punto a su favor: se guían por los instintos. Por lo tanto, se convierten en aliados para su jinete, están alerta ante cualquier amenaza y con sus orejas comunican lo que perciben.
El Ejército Nacional de Colombia tiene una caballería liviana montada que contribuye con la seguridad pública, haciendo control en áreas extensas, particularmente en los Llanos Orientales. “Esas unidades hacen operaciones y mantienen el control de esas zonas, es la única manera, en las llanuras el invierno es constante, no hay infraestructura vial suficiente y la única manera de trasladarse de un lado a otro es a caballo”, dijo el coronel David Rodríguez, director de la Escuela de Equitación del Ejército de Colombia. A la fecha, el Ejército cuenta con 1.106 caballos haciendo operaciones en esas regiones.
En una alianza con el Grupo de Genética Animal de Especies Mayores de la Universidad Nacional hicieron una investigación para determinar cuál era la mejor forma para desarrollar una raza de caballo que fuera versátil. El proyecto ya fue aprobado e incluso, ya nacieron las dos primeras crías de raza Ejército de Colombia.
La institución tiene la misión de hacer la cría de los equinos y para ello cuentan con tres criaderos. El criadero de Yopal, Casanare, con el objetivo de gestar las Unidades Montadas del Ejército; el de Duitama, Boyacá, para las Mulas de Alta Montaña y el de Cota, Cundinamarca, con los Caballos de deporte.
Desde Bogotá se dirigen los tres criaderos. Los cuales gestan crías completamente diferentes. Todo con el fin de suplir lo que necesita el Ejército.