Así es que se juzga el Caballo Criollo Colombiano; jueces nacen y después se pulen
Equinos

Así es que se juzga el Caballo Criollo Colombiano; jueces nacen y después se pulen

Los diferentes jueces avalados juzgan el fenotipo, el adiestramiento y los movimientos en las diferentes competencias del caballo
UNIRSE A WHATSAPP

Los jueces de competencias equinas nacen y después se pulen. Este es un talento innato que se va perfeccionando cuando pasan los años con estudio y experiencia. Sin embargo, se debe tener una vocación natural para ejercer esta labor.

En la mayoría de los casos, los jueces han tenido contacto con caballos desde los primeros años de vida, ya sea por herencia familiar de criadores, o simplemente el haber crecido en un ambiente cercano a estos animales en cualquiera de las múltiples actividades asociadas al Caballo Criollo Colombiano.

Con el paso del tiempo, el presidente de la junta directiva de la asociación afiliada a Fedequinas a la que el prospecto de juez, o del aficionado a los caballos que busca desarrollarse en esta labor, pertenece; lo promueve y lo presenta ante la Federación para hacer el curso de juez, al comprobar que el aspirante cumple con las condiciones necesarias para serlo. Fedequinas se encarga de evaluarlo y realizar pruebas psicotécnicas y de conocimiento del Caballo Criollo Colombiano y sus cuatro andares.

De ahí, la Federación imparte una formación teórica, después práctica en la prepista y, conforme su evolución y desarrollo, se vuelve aspirante a juez en exposiciones Grado B, más tarde en las Grado A y válidas de chalanería.

Todo este proceso de formación y capacitación, que puede durar unos cuatro años, en promedio, da como resultado jueces avalados y certificados por Fedequinas, que se pueden desempeñar en cualquiera de las ferias y exposiciones equinas Grado B y Grado A del país, que realizan las diferentes asociaciones afiliadas.

Entre las condiciones que se debe tener para ser juez está que hay que tener un conocimiento ciento por ciento del reglamento, identificación clara de los cuatro andares del Caballo Criollo Colombiano, habilidad para montar a caballo y explicar las decisiones y los fallos de sus calificaciones. Además, debe tener capacidad de selección de los caballos que llegan a las finales en las diferentes categorías y modalidades”, dijo Juan Fernando Vásquez, juez nacional y afiliado a Asdesilla.

¿Qué se juzga?

En los cuatro andares del Caballo Criollo Colombiano: Trote y galope (P1), Trocha y galope (P2), Trocha pura (P3) y Paso fino (P4); los jueces juzgan el fenotipo, el adiestramiento y los movimientos en las diferentes competencias. Estos aspectos que tienen en cuenta los jueces, por supuesto, se llevan un porcentaje al momento de la competencia para la calificación final. Los movimientos se llevan un 40% de la calificación; el adiestramiento, un 25% y el fenotipo, el 35%.

Los diferentes jueces avalados por la Federación, si bien integran alguna de las 24 asociaciones que hay en Colombia, son personas independientes que pertenecen al grupo de jueces nacionales equinos de Fedequinas. Por ejemplo, para una exposición Grado A, dos jueces son designados por sorteo y uno por invitación.

En una competencia como la Internacional Equina Feria de las Flores, que tiene programación por cinco días en promedio, un juez puede evaluar hasta 150 caballos al día.

La de ser juez equino es una labor muy importante porque se debe tener la capacidad y la autoridad para retirar ejemplares que cometen faltas, que los hacen merecedores de descalificación, o que presentan problemas de comportamiento o de salud que no les permiten participar”, agrega Vásquez.

Entre estos problemas o factores para retirar un caballo de competencia por parte de un juez está que sea un ejemplar cojo, que se retaque (se levante en las manos) o que esté fuera de la modalidad.

Por las condiciones del Caballo Criollo Colombiano, los jueces que evalúan y eligen los ejemplares ganadores son muy especializados, ya que deben conocer la claridad de los cuatro andares y afinar el oído para identificar los sonidos de cada uno de los aires.

LOS CONTRASTES

  • Juan Fernando VásquezJuez Nacional Equino

    “Es un orgullo, una alegría muy grande y ante todo una responsabilidad ser juez. Es conservar el legado de la familia en el mundo de los caballos”.

  • Óscar EscobarExjuez

    “Los jueces tienen una gran responsabilidad. deben ser claros y concisos para explicar al público que asiste a las ferias sus decisiones”.

LA IMPORTANCIA DE LA FORMACIÓN

Para Óscar Escobar, exjuez y exintegrante de la Comisión de Evaluadora de Jueces Nacionales de Fedequinas, para ser un juez competente es importante ser un hombre del caballo. “Entre otros, que tenga una formación, sea familiar, académica o profesional muy ligada a este animal”, comentó.

UNIRSE A WHATSAPP