Así debe mantener el control integral de parásitos en los hatos ganaderos
Una forma de asistencia fundamental para los pequeños y medianos productores es el control integrado de parásitos. Con esta, como recordó el médico veterinario Gabriel Ávila se puede garantizar una mejor salubridad en los hatos ganaderos en la medida que se logra eliminar los principales agentes que perjudican el ganado, como las garrapatas, piojos, moscas, sarna y parásitos internos.
“Al tener en cuenta varios componentes, como el animal, ambiental, manejo, prevención y tratamiento se logra implementar un sistema efectivo que permita controlar las principales plagas”, comentó el médico David Sánchez Escobar.
Y entender cómo funciona la plaga a erradicar es fundamental para diseñar la estrategia. Ávila destacó que, por ejemplo, “algunos parásitos chupan sangre y disminuyen el desempeño productivo del animal en lo que tiene que ver con ganancia de peso. Y es que a nivel de estómago e intestino produce en animales jóvenes lesiones que disminuyan la capacidad de absorción de nutrientes, son cicatrices que hacen que el animal tenga un menor desempeño. En el caso de los parásitos externos, estos se dedican a chupar sangre y son transmisores de enfermedades”.
Por ello, además de eliminar una enfermedad que afecta a un animal, “el productor debe tener claro que la aplicación del control integrado de parásitos permite eliminar las pérdidas de producción anteriormente enunciadas en un caso concreto como el de un bovino”, aclaró el médico Sánchez Escobar.
Lo que debe hacerse
Para hacer el control de parásitos se debe, inicialmente, contar con un diagnóstico de cuáles son los parásitos a tratar, tanto a nivel interno como externo. Es muy importante la correcta aplicación de un producto o medicamento, pues de no usar la dosis adecuada se genera una resistencia.
“Para hacer un tratamiento integral se debe conocer el ciclo de vida del parásito y a partir de este conocimiento se instaura un plan o programa específico para controlar tanto parásitos internos como externos”, remarcó el médico Ávila.
No menos importante es tener en claro que algunas razas tienen, por sus características, más o menos resistencia a las plagas. “Analizar qué tipo de razas tienen ciertos niveles de resistencia y adaptación al medio es muy significativo porque cuando se introducen razas foráneas el riesgo que tenemos de parásitos internos y externos es alto”, indicó el médico Sánchez.
Por ello debe planificarse un buen cruce que constituya, en el animal, una alta resistencia parasitaria.
Lo recomendable, a juicio de los expertos consultados, es realizar cruzamientos con razas cebuínas y criollas.
Pero por encima de todo la aplicación de cualquier plan sanitario que prevea un control integral de parásitos, las acciones deben ir acompañadas de la asesoría de un médico veterinario que, con cada caso particular, entregará las recomendaciones pertinentes.
Las buenas prácticas, necesarias
Un aspecto que no puede desconocerse en todo el análisis es que las acciones de un control integrado de parásitos van, también, acompañado de la puesta en marcha de una sinergia entre un buen manejo sanitario del hato, adecuada alimentación y el suministro de bienestar animal. Esto, además de incrementar la productividad al reducir el nivel de estrés y aumentar el de desempeño, garantiza una mejor salud de la especie. No olvide que un experto también debe determinar cuándo será el momento oportuno para aplicar un tratamiento desparasitario.