Aprenda a elaborar y aprovechar los ensilajes para mejorar la nutrición de su ganado
La principal preocupación del ganadero es cómo mantener la productividad de su hato, superando las adversidades inherentes a la actividad como son las deficiencias nutritivas de los pastos, las épocas de escasez por sequías u otros factores.
Existen diversas alternativas para nutrir el ganado en épocas de dificultades o para buscar un aumento en la producción. La principal de ellas, por costos y resultados, es alimentar al ganado con forrajes de buena calidad que se suministra directamente en el pastoreo o preparados como ensilajes complementados.
“Un forraje óptimo para que el ganado tenga más productividad es el que supera 12% de contenido de proteína (en el trópico bajo). Esto lo dan pastos de muy buena calidad o ensilajes debidamente preparados”, afirmó Álvaro Rincón Castillo, investigador PhD de Agrosavia.
Los ensilajes siguen siendo la mejor forma de suministrar el forraje al ganado; entre ellos, los elaborados con maíz, sorgo y soya son los más utilizados por sus altas cargas de proteína que el animal convierte en energía.
Por ejemplo, explicó Rincón, “los ensilajes de mezcla de maíz con soya forrajera pueden otorgar ganancias de peso de hasta 600 gramos por animal al día, que es un resultado excelente”.
El heno de calidad también es uno de los más convenientes por precio y disponibilidad. Su manejo es fácil y su aporte energético es bueno.
También se han vuelto muy populares los ensilados con caña de azúcar o complementados con sobras de yuca forrajera, frutas o leguminosas.
En cuanto a los forrajes en pasturas, los más recomendados son la Brachiaria, principalmente algunos híbridos como Mulato II, Cobra y Cayman que aumentan la producción diaria de leche.
El king grass en trópico bajo y el kikuyo en tierras altas son también forrajes de alta cantidad proteica que le da al animal buena energía para aumentar su productividad ya sea lechera o en aumento de cantidad y calidad de la carne.
“Un ensilaje de sólo gramínea en el trópico bajo tiene menos de 7% de proteína cruda. Cuando se ensila con 30% o 40% de leguminosas, el porcentaje puede subir a 12% de proteína cruda, que ya es un ensilaje de mejor calidad, para aumentar la productividad”, explicó Rincón.
El ensilaje se puede hacer de muchas maneras, dependiendo del tamaño del montaje, el número de animales y las capacidades del ganadero. Para ejercicios pequeños o artesanales se puede hacer en bolsas de plástico o canecas. También están los que son de tipo bunker, de montón y, lo que más se usa en las empresas modernas, es el silo press, con unas bolsas plásticas que se utiliza para guardar el ensilaje.
La clave del ensilaje es evitar al máximo la presencia del aire para que no haya una fermentación anaeróbica. Los ingredientes deben estar frescos y al almacenarlos, no deben pudrirse o coger mal olor.
El uso de ensilajes preparados con fundamentos científicos permite aumentar la producción de leche, tener una acelerada ganancia de peso y preservar unas óptimas condiciones de salud reproductiva, lo que impacta positivamente en la productividad.
Cabe recordar que, lo que se necesita para aumentar la productividad del ganado, es tener un buen plan de rotación de praderas, intensivo, es decir, un pastoreo rotativo, que es la práctica de movilizar y contener a los bovinos en los pastos para mejorar la salud de la tierra y los animales, según explicó Hernando Barahona Sastoque, médico veterinario zootecnista, coordinador del programa Embriogan.
Según dijo el experto, este proceso lo realizan con el fin de mejorar las pasturas y darle descanso a una zona cuando lo necesitan, ahí crece de forma uniforme brindándole a los animales los nutrientes necesarios al ingerirlos.
Costos más bajos que los concentrados
Una de las ventajas más grandes de los preparados con forrajes para alimentar o suplementar el ganado son los costos. Si bien se necesita tener a disposición los ingredientes y personal capacitado para hacer las mezclas y suministrarlas a los animales, el costo siempre será menor que la compra de alimentos concentrados de cereales, cuyos precios en el mercado han venido subiendo vertiginosamente. Aunque es la mejor opción, se recomienda en lo posible buscar sustitutos del maíz, ya que es un producto importado cuyo precio tiende al alza y que subió más de 28% en el último año como consecuencia de la invasión de Rusia a Ucrania en febrero de 2022.