Adiós al ejemplar del año 2013 de la trocha, Lujano de las Guacas
Máxime si se tiene en cuenta que el caballo al cual se hace referencia, Lujano de las Guacas, a sus escasos 53 meses ya había alcanzado el codiciado título “Ejemplar del Año Macho de la Trocha Pura Colombiana”, reconocimiento otorgado por Fedequinas a lo más selecto de la caballada nacional en cada anualidad.
Dicho premio, incluso, implicó superar a consagrados exponentes de este andar como el gran Prodigio de María Rosa, Arco Iris del Tesoro, Cupido, Mensajero del Tesoro, Encanto, Fragante, entre otros.
Lujano, el alazán trochador, hijo del famoso Prodigio de María Rosa (Altanero Junior de la Romana x Consentida de la María) y la yegua Esmeralda de las Guacas (Cacique de Piedras Negras x Estampa), falleció el pasado 3 de julio a causa de un accidente con un cable de electricidad en el municipio de Rionegro, Antioquia.
Allí, descansaba en su pesebrera habitual, ubicada en las instalaciones del reconocido chalán Mario Franco Vergara, quien fuese el montador oficial del caballo desde el año 2012, y quien se encargaría de llevarlo a la cumbre en las pistas de juzgamiento del país. Una pérdida que aun no terminan de asimilar ni los propietarios del ejemplar, el Criadero Carolina de los Mellos (Cali, Valle del Cauca), ni su chalán, ni el gremio equino nacional.
Lujano llegó a manos del Criadero Carolina de los Mellos a sus escasos seis meses de edad, producto de un negocio de cambalache, celebrado entre Don Raúl Erazo, propietario de aquel, y el señor Armando Lloreda. En ese entonces, el potro, afectado por una diarrea y algo delgado, ya permitía apreciar la que sería su mayor virtud en la trocha: una notoria potencia en la pisada.
Tras su recuperación, éste parte a los potreros de la sede del criadero localizada en el corregimiento de Santa Elena, Valle del Cauca, para afrontar libremente su proceso de crecimiento y desarrollo. A los 22 meses de edad, regresa a las instalaciones principales del criadero, en la ciudad de Cali, para dar inicio al proceso de acoplamiento a la pesebrera, y comenzar así, cuatro meses después, su arrendamiento.
El señor Duberny Molina (Q.E.P.D), más conocido en el escenario del caballo criollo colombiano como “torito”, y quien se desempeñaba de tiempo atrás como arrendador oficial del Criadero Carolina de Los Mellos, sería el encargado de dar inicio al proceso de arrendamiento de Lujano.
A los tres meses de iniciado, éste empezaba a exhibir las virtudes que lo llevarían a consagrarse como el gran exponente de la trocha pura colombiana. Lastimosamente, para esa misma época, “torito” perdía trágicamente su vida, causando un gran vacío en el equipo humano del criadero y un retroceso en el arreglo del potro.
Fue necesario entonces que William Romero, chalán del criadero desde hace varios años, asumiera la monta y arreglo del ejemplar.
Bajo la conducción de éste último, Lujano de las Guacas haría su primera presentación en las pistas de juzgamiento y obtendría su primer premio, aun sin poseer la edad reglamentaria para competir. Ocurrió ello en marzo de 2012, durante la exposición equina organizada en el municipio de Rionegro,
Antioquia, por un grupo de reconocidos criadores y expositores de todo el territorio nacional, quienes para la época buscaban conformar una organización disidente a las políticas y manejos dados al gremio por Fedequinas. La presencia del potro alazán en este evento desató múltiples rumores y todo un corrillo como producto de la excelsa calidad que exhibía a sus apenas 31 meses.
Precisamente, fueron su falta de arreglo y de madurez las que lo llevaron a ocupar en esa oportunidad un cuarto puesto en la categoría de potros en proceso de adiestramiento de la trocha, en una competencia a la cual ingresaron cerca de 25 ejemplares.
Ante la notoria calidad del caballo, Don Raúl Erazo decide encomendarle la monta y finalización del proceso de arrendamiento de éste a un chalán de gran trayectoria y experticia en los andares diagonales, el señor Mario Franco Vergara; quien asumiría esta labor a partir de marzo de 2012. Tan sólo ocho meses después, Franco Vergara empezaría a cosechar los frutos del trabajo iniciado por Duberny Molina “torito”, continuado por William Romero, y magistralmente finiquitado por él mismo. Lujano obtendría su primer título de mejor potro en proceso de adiestramiento de la trocha en la exposición equina grado A Copa América 2012, celebrada en Cali en noviembre de esa anualidad.
A partir de allí, comenzaría una indetenible trayectoria de triunfos alcanzados a lo largo y ancho de todo el país: tres galardones adicionales como mejor potro en proceso de adiestramiento, 7 grandes campeonatos, 3 campeonatos reservados, 4 premios como primer finalista en campeonatos de la trocha pura colombiana. Todo valiosamente sumado para alcanzar el codiciado reconocimiento de ejemplar del año de esta modalidad Fedequinas 2013, premio entregado durante la Exposición Nacional Equina celebrada en Villavicencio en febrero de 2014.
Y para culminar la hazaña, Lujano se alzaría en este último evento con el gran campeonato reservado de la trocha, ubicándose tras el gran campeón del certamen, Fragante, y logrando vencer en franca lid a los más selectos exponentes del andar.
Antes de partir, Lujano logró una última conquista: el gran campeonato de la trocha de la Exposición Equina grado B de la ciudad de Pereira, celebrada el pasado mes de abril. Desde entonces, aguardaba para su participación en la feria equina grado A Feria de las Flores, Medellín 2014, donde aspiraba nuevamente alzarse con la anhelada pechera tricolor.
Sin embargo, hoy, su chalán, Mario Franco, tristemente no podrá darse el lujo de continuar exhibiéndolo; pues será el recordado Duberny Molina “torito” el encargado de retomar las riendas del gran Lujano en donde quiera que se encuentren ambos. Allí, “torito” será el privilegiado en deleitarse con la potencia en la pisada, con el brío, energía, velocidad y sonoridad que solían caracterizar a este extraordinario representante de la trocha colombiana. Mis sinceras condolencias y reconocimiento a Don Raúl Erazo, a Raúl Erazo Junior, a toda la familia y equipo humano del Criadero Carolina de los Mellos. Mi gratitud por permitirme deleitarme durante la Copa América 2012 con la inolvidable monta de Lujano.