Retos y desafíos de la agroindustria
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Ximena Cifuentes

Retos y desafíos de la agroindustria

06 de septiembre de 2019
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La seguridad alimentaria es el reto de mayor relevancia en el mundo actual. Se calcula que para 2050 la población a alimentar será de 9.000 millones de personas, incluyendo las 1.400 millones que por diversas razones sufren de desnutrición aguda o crónica. Estos millones de individuos demandarán otra serie de productos agroindustriales.

Colombia tiene en este campo una gran oportunidad y un importante reto, pues con la disponibilidad de tierras, diversidad en suelos y climas, riqueza en recursos naturales, el potencial de mantener una producción durante todo el año, un capital humano creativo y casi 20 millones de hectáreas aptas para la agricultura y la ganadería, puede dar respuesta a estas exigencias actuales. Sin embargo, las condiciones deben cambiar para concretar estas potencialidades. En opinión de los expertos, el fortalecimiento de las cadenas agroindustriales es el inicio de este camino hacia la sostenibilidad y el crecimiento económico.

En contexto, la cadena agroindustrial involucra muchos sectores económicos de forma directa e indirecta; por lo tanto, para aprovechar estas oportunidades se debe avanzar de manera conjunta en el marco de un trabajo interinstitucional público - privado, que fomente modelos de producción eficientes y articulados entre todos los eslabones de la cadena, para fortalecer aspectos positivos y superar las brechas existentes.

El reto está en aprovechar estas oportunidades tomando una visión de cadena global, realizando una gestión sostenible de los recursos y creando los incentivos adecuados para mejorar la productividad de todos los eslabones. Según el estudio de la Andi, ‘Productividad y Competitividad del Sector Agroindustrial’, al lograr esto, Colombia podría pasar de ser el país número 30 al décimo lugar en el mundo, en producción agroindustrial.

Para alcanzar este objetivo, las actuaciones gubernamentales deben propender por la articulación entre las necesidades del sector y las respuestas requeridas para el mejoramiento de la productividad y la competitividad.

Este análisis nos lleva a concluir que cualquier propuesta que pretenda aportar a la consolidación de las cadenas productivas debe incluir el diseño de una política pública de agroindustria articulada a la región, al país y al mundo, aprovechando las potencialidades y la diversidad biológica y cultural, para garantizar la seguridad alimentaria local y sofisticar negocios que maximicen la rentabilidad y el uso intensivo de conocimiento para fortalecer la agroindustria.

Así mismo, es necesario crear un sistema de información de cadenas agroindustriales que permita el fortalecimiento de la productividad, la competitividad y la sostenibilidad de la producción primaria y agroindustrial, logrando así la consolidación de las instancias de investigación, tecnología, innovación, transferencia y formación de recurso humano.

De igual manera se requiere una urgente transformación de las empresas mercantiles y cooperativas (asociaciones de productores, procesadores, comercializadores, etc.) para aumentar su capacidad de negociación y de rentabilidad.

Para finalizar, es clave que se entienda que el problema de la agroindustria no obedece a productos o a mercados, o a la suma de estos y otros factores técnicos. Este se origina en la falta de estructuración de procesos y de planeación estratégica.

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