Fenómeno de El Niño en el sector frutícola

Las centrales de abastos del país son el termómetro del impacto del fenómeno de El Niño en las zonas agrícolas y, según el comercio mayorista de Corabastos, el sector más vulnerable es el de las frutas. Se espera que para el próximo bimestre, entre agosto y septiembre, se sentirá el cambio climático.

Expertos en el análisis del clima prevén la posible llegada del fenómeno, el cual traería un aumento de temperaturas, descenso de lluvias y tiempos de sequía que impactaría las actividades económicas del país, entre las que están la agricultura.

Según José Hernández, agricultor y comerciante de frutas de Corabastos, el impacto del clima (temporada seca) es negativo en el sector agropecuario. En el mercado mayorista se observa la variación en el rendimiento de cultivo, disminución de la oferta, aparición de enfermedades y plagas que atacan las siembras, como consecuencia del clima.

Históricamente, cuando llega la temporada seca, los productores aceleran los procesos de recolección de las cosechas. Llevan los productos a las centrales de abastos, donde se duplica la oferta y los precios son los más bajos del mercado.

Según el comercio, la temporada baja de lluvias afecta significativamente la calidad de los productos, frutas manchadas, de bajo tamaño, entre verdes y maduras (pintonas), deformes y deshidratadas son las características del producto que llega a los centros de acopio.

Es común observar en el mercado mayorista el alto grado de madurez en el que llegan los productos, los precios son inestables. Los alimentos que llegan en condiciones excelentes se comercializan a los precios más altos del mercado, mientras aquellos que han sido impactados por el clima, tienen cotizaciones por debajo de 30% y 40%, frente al de primera calidad.

Los comerciantes recomiendan a los productores que, cuando están cosechando, realicen una estricta selección de las frutas, para minimizar el impacto del clima en los precios de las cosechas.

Sin embargo, aumenta las perdidas poscosecha en las plazas de mercado, por los altos grados de madurez. En Corabastos, la presencia del Banco de alimentos es de suma importancia, porque los comerciantes donan productos cuando comienzan a madurar para que lleguen a familias vulnerables.