Agricultores, transportadores, comerciantes, tenderos y consumidores forman parte de la cadena comercial alimentaria, cada uno como eslabón vive el acontecer diario entre los que esta la incidencia del clima en la producción agrícola. Diario La República, consulto sobre el efecto del invierno.
Agricultores
Los agricultores están acelerando la recolección de las cosechas, con el único objetivo de que el invierno no acabe con ellas. La apreciación de los cultivadores es que, cuando el invierno da tregua por uno o dos días, amplían el horario de trabajo para aprovechar al máximo el buen tiempo.
Los sitios donde se cultiva se encharcan totalmente, las raíces se ahogan, se pudren o se amarillan. Este año ha sido duro; en Cota, el río Bogotá ha estado al punto de desbordarse, dijo Jaime Ramos, productor.
Las hortalizas de hoja por ser cultivos de dos o tres meses son vulnerables. El actual invierno es muy parecido al de 1999 donde llegaron las inundaciones y grandes extensiones de cultivos se perdieron. En la actualidad las cosechas se están adelantado o atrasando, lo que origina inestabilidad en los precios.
Transportadores
Los transportadores han tenido problemas para llegar a los centrales de abastos por el mal estado de las vías terciarias, secundarias y derrumbes presentados en vías.
Los vínculos de carga están llegando a deshoras a las centrales de abastos por situación de fuertes lluvias durante el día. Se observan un deterioro sostenido de los camiones, debido a que los trayectos realizados para transportar las cosechas utilizan más tiempo porque utilizan vías alternes.
Comercio
Según el comercio de Corabastos, los productos libre de humedad alcanzan los precios más altos del presente año, es el caso de la arveja verde, actualmente fluctúa entre $300.000 y $350.000 el bulto, mientras que el que tiene alto grado de humedad, oscila entre $200.000 y $250.000 el bulto, porque tiende a dañarse rápidamente.
El alto grado de humedad con el que llegan los productos el comercio los somete a una selección, la arveja tiene que desgranarla para evitas perdidas. Entre otros.
Tendero
En el mercado mayorista se ha detectado que los dueños de puntos de venta de barrio están comprando los productos en cantidades bajas, porque corren el riesgo de que se dañen en su tienda por el alto grado de la humedad que llevan los alimentos. Como los precios son inestables, tienen que estar cambiándolos a las amas de casa, situación que puede terminar con la perdida de la clientela.
Amas de casa
“Son los que pagamos los platos rotos, porque soportamos la variación de precios, la calidad de los productos, nos lleva a ser expertas en economía familiar, cuando vamos hacer mercado. Nunca había visto una canasta familiar tan costosa, sobre todo en verduras y frutas. Todos los días hacemos piruetas para hacer rendir el diario para la alimentación de la familia. Esperemos que el próximo año, mejore la situación en la parte de abastecimiento de productos de la canasta familiar", dijo María Adelaida Gómez,