A buenas prácticas agrícolas, buenas prácticas de manufactura

Aplicar las buenas prácticas agrícolas es el camino para obtener excelentes resultados, explico Humberto Gómez, productor de papa de Cundinamarca. El lleva sus cosechas a Corabastos desde hace años, y las vende eficazmente rápido y a buenos precios. Esto, por la calidad, variedad, sabor, textura, tamaño, y empaque, que son las características que pide el comercio mayorista.

Gómez explica que cuando se va a iniciar un cultivo, debe tener en cuenta la distancia de siembra adecuada. Es importante que tengan drenajes para contrarrestar la acumulación de aguas, y además utiliza semilla certificada y material adecuado del Instituto Colombiano Agropecuario, ICA.

Buscan comprometer al productor para lograr una adecuada utilización de los recursos (agua, tierra, plantas), sin modificar, disminuir, destruir ni llegar a contaminarlos, y así poder mantener vivo el sistema productivo al respetar el ambiente.

Todo productor debe tener en claro las Buenas Prácticas de Manufactura, BPM, que para la industria de alimentos son acciones y directrices para garantizar que los alimentos se produzcan de forma segura y con las condiciones de higiene adecuadas para garantizar su inocuidad.

Así mismo, las Buenas Prácticas de Manipulación son importantes para lograr productos de primera calidad, teniendo en cuenta que se busca alimentos seguros, higiene personal de los operarios, como a los procesos de fabricación o elaboración de los alimentos.

Es de anotar que las cosechas, en la logística del transporte los productos, deben ir protegidos para evitar contaminaciones. El vehículo, contenedor o bolsa debe estar en perfecto estado de higiene y de mantenimiento. Durante el traslado se debe tener en cuenta las temperaturas de los productos con el fin de no romper la cadena de frío para los cárnicos y demás productos que se van efectuados por este factor.

Finalmente, en lo que tiene que ver con el proceso de empacado, debe tenerse en cuenta que un empaque no solo debe proteger, contener y conservar, sino tener suficiente atractivo para despertar emociones, y portar las instrucciones sobre el producto que sean fáciles y rápidas de leer. Debe ser agradable a la vista, debe producir satisfacción, debe hacer que el producto se desee una y otra vez.