El Censo Nacional Agropecuario que pretende una radiografía minuciosa de la ruralidad colombiana ha evidenciado una transformación de la actividad agropecuaria en los diferentes municipios del territorio.
Según los resultados de la evaluación estadística presentados por Dane, las nuevas generaciones están redefiniendo su vocación por eso hay una mayor proporción de predios rurales sin ninguna actividad agrícola o pecuaria.
En departamentos como Tolima, Caldas, Quindío y Risaralda están ganando terreno las actividades turísticas en fincas y espacio rurales. De hecho esta tendencia ha venido creciendo a un ritmo de 10% año, según la Cámara de Agroturismo de Risaralda.
Y es que la oferta ha crecido en respuesta a la demanda creciente. Son cada vez más los colombianos y extranjeros que optan por hacer planes vacacionales en el campo.
Sin bien no se trata de que una actividad reemplace a la otra, es clave que la población rural tenga nuevas alternativas de negocios, a través de las cuales pueda complementar y diversificar sus ingresos.
Lo que si debe llamar la atención son los cambios en la composición de los hogares rurales, cada vez menos personas componen un hogar y esto se da por la falta de bienes públicos.