Crédito del agro, en su mejor nivel desde 1991
El éxito alcanzado por el sector agropecuario en 2017 no solo se vio reflejado en el sobresaliente crecimiento del campo colombiano a lo largo del año, con alzas de 7,1% en el tercer trimestre muy por encima del ritmo de 2,0% de la economía nacional, sino también con el cierre del mejor comportamiento de financiación para el sector de los últimos 26 años.
Según el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, el año pasado la colocación de crédito agropecuario registró cifras históricas al alcanzar un total de $16,3 billones, 41,3% más que los recursos desembolsados en el año anterior. Los sectores que más solicitaron créditos fueron el cafetero, el arrocero, el de ganadería, cacao, aguacate y palma.
Gracias a estos buenos resultados, más de 441.000 proyectos productivos se desarrollaron en el país, de los cuales cerca de 273.000 pertenecían a pequeños productores, lo que equivale a 62% de los recursos totales.
Y es que el apalancamiento financiero no solo beneficia a cada pequeño productor sino que contribuye a dinamizar a todo el conjunto de la producción rural ya que impulsa las inversiones lo que les permite tener un robusto capital de trabajo, modernizar su actividad y salir de la pobreza.
Ahora bien, para que el sector sea verdaderamente sólido se debe proporcionar una fuente estable de recursos con mejores condiciones de tasas y plazos, menores trámites y papeleos y mayor fortaleza de las institucionalidad que conceden este tipo de créditos.
En ese sentido, el ministro de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan Guillermo Zuluaga, aseguró hace unos días que los incentivos a través de las herramientas ICR, LEC, FAG, CIF de Finagro y el seguro agropecuario, entre otros, permitieron el año pasado una mayor participación del pequeño productor y la inclusión de nuevos campesinos al sistema financiero.