En medio de los vaivenes económicos, la preocupación de los gremios exportadores del sector agropecuario en Colombia es palpable. La reciente caída del dólar ha generado un revuelo entre los gremios exportadores de la agroindustria, quienes alertamos sobre los riesgos que enfrenta la estabilidad financiera de muchas empresas debido a la revaluación de la moneda extranjera.
Las exportaciones de café, ganado en pie, banano, flores y otros productos emblemáticos de nuestro país se ven directamente afectados por esta situación. La disminución del precio del dólar, que incluso ha alcanzado valores por debajo de los $3.800, junto con el constante incremento en los costos de producción, está llevando a un panorama desafiante para los exportadores.
Los gremios, que representamos una parte significativa del trabajo rural formal, somos conscientes de la complejidad de la situación. La revaluación del dólar, combinada con los numerosos cambios en las regulaciones y la falta de una estabilidad jurídica, pone en peligro la viabilidad de muchas empresas del sector. Además, la competencia con países altamente productivos de la región, como Brasil y la depreciación del Real, agrega más presión a la ya complicada situación.
No quisiera dejar de señalar que la industria exportadora de ganado en pie no solo es un pilar fundamental de la economía colombiana, sino también un motor crucial para el desarrollo rural y del campo del país. Con un ingreso promedio de 300 millones de dólares al año, esta industria ejerce un impacto positivo en la balanza comercial, contribuyendo a mitigar el déficit existente.
Más allá de las cifras, su importancia se refleja en los más de 3000 empleos formales y dignos que genera en las zonas rurales, proporcionando oportunidades económicas estables para miles de colombianos. Además, más de 400 mil familias campesinas y ganaderas dependen directamente de esta industria para su sustento, evidenciando su papel crucial en la seguridad alimentaria y el bienestar de comunidades enteras.
En un contexto donde la estabilidad económica del campo es vital para el progreso del país, la industria exportadora de ganado en pie emerge como un actor clave, cuyo éxito y crecimiento deben ser respaldados y promovidos por las políticas nacionales orientadas al desarrollo sostenible y el progreso de Colombia.
Ante este escenario, se hace evidente la necesidad de acciones concretas por parte del Estado colombiano para mitigar los impactos negativos en las exportaciones agrícolas. El exministro Ocampo ha sugerido medidas como la disminución de la tasa de interés, el incremento de las reservas del Banco de la República y la revisión del origen de las remesas para tomar medidas adecuadas.
En palabras del exministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, “La Junta Directiva del Banco de la República debería adoptar dos decisiones: reducir la tasa de interés y intervenir más activamente en el mercado cambiario”. Estas acciones son esenciales para asegurar un entorno favorable que permita el crecimiento de las exportaciones no tradicionales, tan necesarias para el desarrollo económico y la balanza de pagos del país, y es crucial entendender la tasa.