El Internet de las Cosas y la Agricultura
El Internet of Things o IoT (por sus siglas en inglés), está transformando el desarrollo, procesos y la forma de funcionar en las industrias, entre las que se encuentra la agricultura. De hecho, esta última ya lidera el mercado mundial en adopción de este tipo de tecnología, con cerca de 60% de la inversión realizada en la materia, según cifras de la consultora IDC.
Desde tractores autónomos hasta sensores para medir humedad y reconocer plagas, los procesos automatizados y los dispositivos de IoT han permitido una producción más eficiente y con menor riesgo ¿A qué se debe esto? A que este tipo de plataformas permiten ahorros de hasta 30% en costos relacionados con la supervisión y recolección de los productos. Estas nuevas tecnologías permiten conocer a fondo cada cultivo generando un mejor uso de insumos como el fertilizante, agua y plaguicidas.
En Colombia, por ejemplo, gracias a la innovación local de Celotor y al soporte tecnológico de Claro, se desarrolló lo que se puede considerar como uno de los primeros casos en la agroindustria local de Internet of Things. La solución cuenta con un módem y una sim card robusta puesta en un toro probador y en las vacas se implementa un chip, lo que permite que cuando el toro monte a esta, en señal de que se encuentra en celo, se envíe un mensaje de texto al inseminador para que empiece el proceso reproductivo con la misma. Los resultados: aumento del número de celos detectados además de doblar las probabilidades de fecundar.
Así mismo, el sector agro se ha integrado al mundo de la hiperconectividad, con el objetivo de que la tecnología contribuya en la eficacia de los procesos y a un mejor uso de los recursos. La utilización de IoT en la agricultura de precisión contribuye a obtener información detallada del cultivo, el suelo y de las variaciones del clima en tiempo real, lo que facilita el proceso de siembra mediante el monitoreo, el almacenamiento de datos y la evaluación automatizada, entre otros recursos.
Datos meteorológicos y previsiones locales, gestión y análisis del suelo, del riesgo y automatización, monitoreo de plagas, modelo y previsión de enfermedades, hacen parte de la información que puede convertirse en una herramienta para actividades controladas, reguladas, analizadas y corregidas por tecnología inteligente.
En ese sentido, el IoT permite proporcionar las herramientas e información necesarias para la toma de decisiones en el desarrollo y producción de su cultivo a través de un acceso web o aplicación celular. Así mismo, permite mitigar el riesgo en cultivos , aumentar la productividad y rentabilidad a través de la tecnología optimizando y haciendo un uso eficiente en fertilizantes, pesticidas y riego, generación de productos más sanos y un bajo costo. Por último, la trazabilidad del cultivo para importación a múltiples mercados internacionales de acuerdo a los estándares y protocolos requeridos, o capacidades de los agricultores.
Para los grandes productores, el uso de IoT en sus proceso de producción es una realidad, sin embargo, para los agricultores particulares es una gran oportunidad de sacar mayor rendimiento de sus cultivos por metro cuadrado debido a las ventajas de producción y entendimiento que da la tecnología.