Construir políticas deberá ser más fácil ahora
Ya sabemos qué hay en el campo. Con el Tercer Censo Nacional Agropecuario, el Dane mostró los pormenores de la Colombia rural que por más de 45 años se venía especulando con las cifras.
Por ejemplo, ya no se hablan de 5 millones de hectáreas, como se mencionaba hace dos o tres años, si no que son siete millones de hectáreas destinadas para cultivos y 34,4 millones para el sector pecuario.
Se tienen cifras detalladas por cada municipio y vereda, así como por departamento. Sin embargo, en los boletines lo que preocupa son las condiciones de vida, salud y acceso a bienes públicos que presenta el panorama rural.
Un primer hallazgo es que 82,9% de las viviendas tienen conexión al servicio de energía eléctrica, 42,5% tenía acueducto y solo 6% alcantarillado. Además, 25,5% de las casas sigue predominando la construcción en tapia pisada y adobe.
Este es un campo en el que las políticas se deben centrar en mejorar las condiciones de vida, claro está, si la idea es que el agro sea el motor de la economía y el futuro en el posconflicto.