Para un ejecutivo de cualquier empresa privada de este país y del exterior, la crisis por la que atravesamos a raíz de la pandemia generada por el covid-19, ha sido un reto importante, superarlo, una prueba de fuego.
Cuando asumí la Dirección Ejecutiva de Fedequinas, lo hice motivado por liderar con absoluta entereza, profesionalismo y responsabilidad, los retos que tenemos como federación y gremio, no obstante, sobrepasando cualquier pronóstico, la vida nos cambió a todos de un momento a otro; sin darnos tiempo de reacción, hemos vivido desde 2020 la situación mundial más retadora a nivel empresarial y, sin duda alguna, a nivel personal.
No ha sido fácil, en la Federación Colombiana de Asociaciones Equinas tuvimos que tomar decisiones complejas para mantener al grupo de colaboradores de la federación y su núcleo familiar, además, ajustar internamente nuestros procesos para seguir prestando desde casa todos los servicios de manera ininterrumpida a nuestras asociaciones, criadores y propietarios y así, mitigar esta crisis generada por la emergencia sanitaria en la que nos hemos visto sumidos a nivel mundial.
Asimismo, nuestro sector tuvo que reinventarse. En un trabajo mancomunado con el Gobierno Nacional, específicamente con el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural (MADR), el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), nuestras asociaciones federadas y Fedequinas, hemos logrado realizar más de 85 eventos equinos desde marzo de 2020 a la fecha, los cuales, teniendo en cuenta la importancia de las exposiciones equinas en nuestro sector, nos han permitido reactivarnos económicamente como gremio, impactando positivamente en los más de 480.000 empleos directos e indirectos y en los más de 83.000 criadores, los cuales han podido reactivar la comercialización de ejemplares y material biológico de nuestros caballos y yeguas.
Siguiendo igualmente la política de abrir nuevos canales de comercialización para nuestros criadores, logramos igualmente con el ICA la admisibilidad de material biológico de nuestros ejemplares a los países de Estados Unidos, Puerto Rico y República Dominicana, en donde cualquier criador, cumpliendo con las exigencias sanitarias y reglamentación del ICA, puede por primera vez en la historia del país, exportar desde cualquier aeropuerto internacional en Colombia material biológico de forma ágil y sencilla a estos países, teniendo así la oportunidad generar ingresos que permitan oxigenar el flujo de caja de los criaderos.
Aún nos queda mucho por trabajar y seguir avanzado, pero a pesar de la situación sanitaria mundial que atravesamos, nuestro gremio sigue hacia adelante, firme, gracias a esa labor titánica y maravillosa de nuestros criadores y a la política clara y definida que, desde la Federación Colombiana de Asociaciones Equinas, tenemos definida que nos permita seguir fortaleciendo y haciendo aún más grande la raza de nuestro Caballo Criollo Colombiano de paso.