Los primeros siete meses de 2024 reportaron un registro positivo para el sector cafetero colombiano; mientras que la producción aumentó en 17%, las exportaciones aumentaron un 15% con respecto al 2023.
De igual forma, las buenas noticias en el volumen producido y exportado han ido de la mano con un comportamiento positivo de los precios internacionales y, consecuentemente, de un mayor ingreso para las familias cafeteras de Colombia.
La producción de café estimada para julio registró un aumento del 22% si se compara con los 947 mil sacos registrados en el mismo periodo de 2023, según datos publicados por la Federación Nacional de Cafeteros, FNC.
En cuanto al volumen exportado de café, en julio de 2024 se registraron 1,005 millones de sacos un nivel 18% superior al registrado durante el mismo mes de 2023. Lo anterior, puede explicarse por una mayor producción de café y un aumento del consumo en los principales destinos de exportación del país.
De igual forma, los problemas climáticos en Vietnam han impulsado al alza los precios internacionales e indirectamente de la carga interna en Colombia. Siguiendo datos de la Organización Internacional del Café, OIC, el precio de los suaves colombianos ha mostrado una tendencia alcista con un promedio de US$229,8. Esto ha generado un incremento en el precio interno de referencia para Colombia, registrando precios en julio de $1,8 millones una variación positiva del 32% en lo corrido del 2024.
A interpretación del lector quedará si estamos atravesando un periodo de bonaza cafetera. Lo cierto es que los buenos vientos que han acompañado al sector en este 2024 y que, se presume continuarán en el segundo semestre, deben impulsar a la caficultura en su preparación para enfrentar las aguas inciertas que se avizoran para el 2025.
La entrada en vigor de la reglamentación de Cero Deforestación de la Unión Europea en enero del próximo año y el fenómeno de La Niña, pueden afectar la producción de café en el país y su accesibilidad al mercado de la U.E., con las negativas consecuencias que ello tendría para la rentabilidad de las más de 550.000 familias de caficultores y para las exportaciones de nuestro café de Colombia.