Cuando se habla de caucho natural se habla de historias, algunas sociales, algunas empresariales y algunas sentimentales y familiares como la historia que vamos a contar en esta columna. “Todo lo que hagas hazlo con amor y saldrá bien” decía mi querida madre y que mejor frase para indicar la historia detrás de los guantes de látex no solo en la historia de la humanidad sino en la vida cotidiana de los industriales colombianos y su impacto en procesos cuyo ADN se fundamenta en los sentimientos humanos.
Los guantes de látex no quirúrgicos se han posicionado en múltiples labores de nuestro día a día, ya sea en aseo, construcción, floricultura, entre muchas otras actividades donde la protección es pilar fundamental y en Colombia hemos sido testigos que dos empresas de guantes que apoyan a los productores de caucho natural en nuestro país comparten historias familiares de amor y sacrificio para ser hoy referentes no solo a nivel nacional sino también internacional.
¿Pero, qué tiene que ver el amor con los guantes de látex? Más de lo que nos imaginamos. Fue gracias al amor que se dio lugar a la fabricación de este maravilloso invento. A finales del siglo XIX la enfermera Caroline Hampton quien tenia una relación sentimental con el médico cirujano William Stewart Halsted, sufrió una dermatitis por el uso de antisépticos, lo que generó que el médico Halsted solicitara a Goodyear Rubber Company la fabricación de unos guantes de goma para que la enfermera protegiera sus manos.
Estos guantes que originalmente se utilizaron para la protección de las manos de la enfermera se convirtieron en lo que hoy aun se utiliza no solo en las cirugías sino también en diversas industrias y actividades cotidianas del ser humano.
Los guantes de látex, como los conocemos hoy, son el resultado de un gesto de amor y su evolución y adaptación ha sido asombrosa supliendo las necesidades de la medicina moderna, incluyendo la introducción de versiones estériles y desechables.
Historias que traspasan fronteras
Pero las historias de amor y familia están muy ligadas en Colombia a los guantes. Existe una empresa de guantes en Colombia cuya historia traspasa las fronteras del amor y el vínculo generacional. Hace algún tiempo conocí de primera mano la historia del Sr Elber Ramírez y su querida esposa quienes probaron suerte hace más de 15 años en Bogotá y juntos pasaron grandes sacrificios incluso llegando a vivir en una habitación estrecha al interior de la empresa en la que comenzó su historia con los guantes de látex.
Su esfuerzo, dedicación, amor y pasión por aprender en todo momento los llevo a formar una linda familia y por fin su propia empresa que hoy distribuye guantes de látex para diversos usos en todo el país e incluso al exterior. La innovación, y el desarrollo tecnológico son atributos naturales de Disguantes de Colombia que hoy por hoy ha diseñado un guante especial para los trabajadores de la construcción con aplicación de tela y látex y guantes para los operarios de la floricultura con rosas que evitan el contacto directo con las espinas y mejoran la comodidad laboral en estos procesos.
Con su dedicación y crecimiento, hoy Disguantes de Colombia ha dejado de importar látex centrifugado del antiguo continente para apoyar la producción nacional de más de 100 pequeños productores de látex del Bajo Cauca Antioqueño y Sur de Córdoba y con esto fortalecer la cadena productiva de caucho natural en una zona de conflicto azotada por la minería y los cultivos ilícitos donde el caucho natural sigue demostrando ser una alternativa real para los campesinos y agroindustriales en todo el territorio nacional.
Actualmente, Disguantes de Colombia tiene en su segunda y recién llegada tercera generación una fortaleza en el crecimiento y aporte al desarrollo económico del país, pues sus hijos e hijas han asumido responsabilidades y liderazgo al interior de la empresa como lo han tenido sus padres por más de 10 años de trabajo constante.
Es muy interesante cómo la industria de los guantes de látex está acompañada de familiaridad y sentimiento pues también tuvimos la oportunidad de conocer otra experiencia fundamentada en familia apoyo los territorios y aspectos sociales tanto en lo rural como en lo urbano.
Se trata de Guantes Goya también tiene una historia que vale la pena destacar, donde la familia y el ánimo del crecimiento social de sus trabajadores son pilares de su buen desempeño y negocio que ha logrado posicionarse a nivel internacional porque gran parte de su producción no se comercializa en Colombia sino en diversos países.
También es una empresa que apoya a productores de caucho natural en el piedemonte de Casanare y seguro en poco tiempo productores de regiones tan estratégicas como el piedemonte del Meta y el departamento del Guaviare.
Cada vez que conocemos más de nuestra cadena productiva y sus actores, descubrimos talentos, liderazgos, esfuerzos cuyos límites aún no están descritos y cuyo único objetivo es transferir su pasión, transparencia y honestidad empresarial a las futuras generaciones contribuyendo implícitamente al crecimiento del sector rural y urbano y llevando el caucho natural colombiano a diversas latitudes demostrando su potencial sostenible y llevando en cada par de guantes un gota del amor e historia de familia con la que se ha fabricado.