Innovación en el campo para la reconciliación y la competitividad
De epicentro del conflicto a destino turístico e innovador. Así podemos resumir el arduo trabajo realizado por un grupo de investigadores de la Universidad Piloto de Colombia en Viotá que deja más de 700 beneficiados, 10 tipos de cultivos (desde mango hasta cítricos) y al municipio a la altura de las grandes ciudades turísticas del mundo, con imagen, logo, eslogan y directorio de atractivos.
Desde la mirada agropecuaria, Viotá es incomparable. Basta recordar sus antepasados, su condición de primer enclave cafetero, sus luchas agrarias, su rol como epicentro de paz en la guerra de los 1.000 días. Todo esto a tan solo unos kilómetros de la capital.
Para quienes estamos en el mundo de la investigación, conocer, comprender y transformar el país, es una prioridad. Por eso llegamos a Viotá con un proyecto de Innovación en el Campo para la Reconciliación y la Competitividad.
Empezamos reconociendo que no existe una sola fórmula para el desarrollo territorial, cada espacio, habitante y paisaje motivan distintos caminos.
Para nosotros es un caso de éxito porque fueron los propios habitantes del lugar, quienes definieron ¿para qué?, ¿cómo?, y ¿por qué? trabajar en el desarrollo rural. Dentro de los logros destacamos que el modelo de trabajo nos permitió interpretar la realidad del territorio, abrir el diálogo del pasado, el presente y futuro, aprender a ver la finca como empresa agrícola funcional para el mercado y al campesino como actor innovador productivo.
Así nació un Modelo de Inclusión e Innovación Productiva que logró innovación social, transformación de las comunidades, resignificar territorios desde un lenguaje positivo, generar confianza como parte fundamental del progreso, y fortalecer el compromiso de la comunidad con el territorio.
Los viotunos reclamaban ser protagonistas y lo logramos con espacios de capacitación en buenas prácticas agrícolas, asociatividad, normas contables, y planeación estratégica. Dentro de las buenas prácticas agrícolas de producción abrimos un capítulo especial a los temas ambientales, el análisis de ciclo de vida para prevenir y mitigar el daño al ecosistema y la identificación de productos agrícolas permanentes y emergentes con oportunidades de mejoramiento de participación en el mercado, como plátano, café, mango, cacao, aguacate, naranja y mandarina.
Compartir el conocimiento territorial desde la inclusión y la innovación productiva, motivó a que sus más de 13.000 habitantes, ubicados en un 67% en la zona rural, delinearán y transformarán su futuro, renunciando a la migración que por razones económicas y de seguridad, había sido una constante.
Hoy ellos comprenden y se apropiaron de su territorio y se sienten llamados a reconciliarse, sin verse como víctimas, sino como gestores de su progreso y viendo sus fincas como unidades de innovación territorial y de bienestar.
Cuando la investigación es acción, y la innovación un resultado de estrategias, comportamientos y nuevas fuentes de ingresos, hacer inmersión en la vida campesina se convierte en una forma de hacer país desde la academia. Los resultados logrados en Viotá son replicables en toda Colombia, eso creemos quienes apostamos por el agro.