Un año que termina para el agro colombiano
El agro colombiano sigue siendo uno de los sectores que más aporta a la economía colombiana a pesar de que este año tuvo que enfrentar varios coletazos a causa del fenómeno de El Niño, los elevados costos de producción, el aumento de la carga tributaria y los anuncios en los recortes de inversión para el próximo año.
En el último informe del Departamento Administrativo Nacional de Estadística (Dane) se muestra cómo el Producto Interno Bruto (PIB) del país creció 3,0% durante lo corrido de 2015, con una variación de 2,9% del agro colombiano.
Tan solo en el tercer trimestre el PIB tuvo una variación de 3,2%, explicado principalmente por el comportamiento del comercio (4,8%) y la agricultura (4,5%).
Los resultados siguen siendo positivos a pesar de no llenar las expectativas propuestas para este año por algunos analistas. Más aún en un sector donde se reúnen tantas dificultades como las que nos terminó de confirmar el Censo Nacional Agropecuario (CNA).
El Dane, mostró lo que ya de alguna manera se sabía, que el campo sigue teniendo condiciones no aptas para la competitividad, empezando por la falta de infraestructura de transporte en vías terciarias, aquellas por dónde transitan los productos del agro a las grandes autopistas hasta llegar a los centros de abasto.
El CNA también advirtió sobre los problemas de inseguridad, pobreza, educación secundaria y universitaria limitada y la alta concentración de la propiedad de la tierra.
Los retos para 2016 son amplios, tan solo con el posconflicto, el agro colombiano tiene que ser un gran jugador en productos como el cacao.
Los avances no se pueden quedar en los anaqueles gubernamentales, hay que aprovechar las oportunidades, resolver los conflictos y apostarle a ser más competitivos.