Las maestras pioneras de la seda están en el Cauca
Casa de campo
Daniella P. Rodríguez

Las maestras pioneras de la seda están en el Cauca

14 de agosto de 2024
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El oficio del cultivo y cría de gusano de seda artesanal se hace en Timbío, Cauca, un municipio a aproximadamente 20 minutos de Popayán, y lo lideran mujeres hace 40 años.

La seda ha sido uno de los productos milenarios más misteriosos de todo el mundo. Nada más con que el secreto de su origen haya sido guardado por 3.000 años por el Imperio Chino, y que una Ruta haya sido abierta para su comercio exclusivamente (en un primer momento), hace que este artículo sea un hito entre la globalización de culturas, comercio y demás.

La leyenda de su origen la cuento en unas páginas más adelante, en donde narro el trayecto de nuestra propia Ruta de la Seda, al norte del departamento del Cauca, así que en lo que me gustaría hacer énfasis es en el oficio del cuidado que este centenar de mujeres tienen con el cultivo y cría asistida del Bombyx Mori (gusano de seda).

Para empezar, es un insecto con almenos 31 días de vida, en donde se destacan cinco fases entre mudas. Las dos primeras fases, es decir, los primeros 10 días aproximadamente de crecimiento del gusano, este necesita una asistencia y es totalmente dependiente al cuidado del humano.

De hecho, la morera, que es el único alimento adecuado para su crecimiento, debe ser suministrada finamente picada y con mucho cuidado, ya que se encuentra en las etapas clave de su rendimiento productivo.

Amparo Navarro, sericultora y miembro de Colteseda, explicaba que las dos primeras fases del gusano regularmente se asiste en la casa de cada una. “Ellos necesitan muchos cuidados específicos los primeros días de edad antes de pasar a la tercera fase. Necesitan mucha limpieza, mucha ventilación, el clima debe ser muy favorable”, dice.

Este oficio reúne almenos 40 tareas. Desde el cuidado y conservación de los cultivos de morera, pasando por la cría del gusano, hasta la transformación de los hilos para luego tejer prendas con seda. Amparo contaba que no es que se necesitara destreza para realizar las tareas, sino más bien amor y cuidado para cada una de ellas.

“Este insecto es muy bonito, es muy agradecido. Aunque es muy difícil en este momento con las olas turísticas que han venido cayendo, siempre es un cultivo que brinda oportunidades, brinda unión, y es algo que queremos transmitir a nuestros hijos y a todos para que no se pierda el conocimiento. Nosotras somos las pioneras de la seda artesanal, ya que anteriormente se limitaban a la producción industrial”, concluye Amparo.

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