La compra de tierras del Gobierno está estancada
La reforma agraria es una de las banderas que el Gobierno Petro ha impulsado desde la cartera de Agricultura. En principio, cuando se anunció el comienzo de este proceso, la exministra Cecilia López, había dicho que la meta era cumplir con el primer punto de los Acuerdos de Paz, para formalizar siete millones de hectáreas y comprar tres millones más.
Pero esa meta es irreal para el cuatrienio si se piensa en la cantidad de recursos necesarios para dicha compra. La actual ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, dijo que la meta de adquisición para el cuatrienio era de 1,3 millones, pero el director de la Agencia Nacional de Tierras (ANT), Gerardo Vega Medina, fue tajante explicando que, en el horizonte, los objetivos son los mismos que cuando se anunció el proceso en septiembre del año pasado.
Las compras están estancadas, en casi un año de Gobierno solo han adquirido poco más de 25.000 hectáreas (ha), unas 2.500 ha por mes. Aunque esa cifra representa un avance frente a anteriores gobiernos, es muy poco para las metas planteadas.
De hecho, para comprar 1,3 millones de hectáreas en el cuatrienio, se requieren de un promedio de 350.000 ha, y es casi imposible que en 2023 el Gobierno pueda adquirir tal cantidad de tierras.
Desde el principio, los cuestionamientos de este proceso estaban en los recursos destinados a las compras, que eran de $500.000 millones en 2023. Por temas de presupuesto, la ANT había hecho una media de $10 millones por hectárea, pero la realidad es que en todo el país, dependiendo de las condiciones geográficas y de temas de orden público, esos precios pueden variar en cada una de las regiones.
El Gobierno debe definir la ruta que seguirá para que la entrega de tierras esté acompañada de proyectos productivos, y no persistan dichos problemas.