Se debe poner el ojo sobre la sanidad agropecuaria

Algo en lo que las autoridades sanitarias tienen que poner el ojo es en mantener el status de sanidad que se ha trabajado por décadas en muchos sectores del agro. Aunque la apertura comercial con Venezuela fue un hito importante para el comercio bilateral entre ambos países, que es cercano a US$6.000 millones, existen muchos riesgos en materia de inocuidad y salubridad pecuaria.

Colombia ha hecho inversiones multimillonarias en la protección de los estándares sanitarios para enfermedades como aftosa, peste porcina clásica (PPC) y enfermedad de Newcastle, en donde en el caso de porcicultura se han invertido más de $500.000 millones durante la última década para contener esa enfermedad y para ser considerados por la OIE (Organización Mundial de Sanidad Animal) como zonas libres de PPC.

Venezuela no tiene estatus sanitario en ninguna enfermedad pecuaria y podría poner en riesgo la sanidad de la porcicultura y la ganadería. El vecino país es ahora el único americano que tiene fiebre aftosa en su ganado, según explicó Luis Prado, presidente de la Federación Nacional de Ganaderos de Venezuela (Fedenaga).

En materia de agricultura, ya se presentaron casos en cultivos de plátano y banano del fusarium R4T. Aunque Colombia apoyará con su experiencia para el control de dicha patología, se debe seguir un estricto protocolo que ya se acordó entre las autoridades sanitarias de ambos países, para evitar el traspaso de estos cultivos entre las naciones.

Es mandatorio que en zona fronteriza se mantengan los más altos estándares de control para conservar el estatus sanitario en muchos sectores del agro. La institucionalidad del agro debe estar presente en las mesas técnicas para implementar con todo rigor las medidas que eviten la posible propagación. Es un trabajo en conjunto con el vecino país por le bienestar general.