Existen diferentes motivaciones que impulsan a una persona a emprender. En mi caso, esta motivación surgió de las ganas de apoyar a los productores agropecuarios. Estos héroes y heroínas de sombrero y botas, cumplen una de las labores más nobles de la sociedad: producir alimentos.
Estas oblaciones tienen limitaciones de acceso a servicios básicos como energía, agua potable, salud y educación, así como las dificultades para acceder a financiación, para gestionar riesgos agropecuarios y comercializar sus productos, factores que los convierten en el agente más vulnerable de las cadenas agropecuarias.
Estas ganas de transformar positivamente la vida de nuestros campesinos, fue la semilla de un emprendimiento llamado AgrodatAi y el primer latido de mi corazón como emprendedora. Toda semilla requiere de diferentes elementos y condiciones que la nutran para que pueda crecer. En el caso nuestro, estas condiciones se dieron al lado de expertos en desarrollo rural y en sistemas de geolocalización, todos ellos como parte de un equipo multidisciplinario que permitió el desarrollo y ejecución de la idea inicial.
Así como las plantas se deben adaptar a las condiciones ambientales, las empresas también se deben adaptar a un entorno cambiante. Para AgradotAi, una compañía que al inicio tenía solo una solución web dirigida a productores, el primer reto fue adaptarse al bajo acceso a internet y poco uso de las herramientas digitales por parte de los productores rurales. Buscando superar esta limitación, evolucionó e incorporó nuevos canales: una aplicación móvil, un chatbot llamado“Don Tulio” y mensajería de texto.
Una vez la planta germina, demanda nutrientes que la hacen crecer. Por eso, en el 2021, en AgrodatAi, nos pusimos la meta de llegar a una comunidad de 50.000 productores, a pesar de que el primer día de enero solo teníamos 466. A mitad de año solo íbamos 28% de la meta prevista, por lo que la esperanza y motivación se iba acabando. Sin embargo, en aquel momento, llegó una oportunidad que nos ayudó a lograr la meta. En agosto de ese año, ingresé al programa Mujeres Tech de Innovalab de la Cámara de Comercio de Bogotá (CCB).
Increíblemente, al terminar el año 2021 superamos la meta establecida al llegar a casi 58.000 productores en 100% del territorio nacional. Aunque el programa concluyó, la CCB continúa apoyándonos y brindándonos oportunidades que nos ayudan a fortalecernos y abrir la mente a nuevos horizontes, como por ejemplo, el habernos permitido participar en la Misión Empresarial Dubái 2022.
Cuando la planta se fortalece, florece. A punto de cumplir tres años de la creación de AgrodatAi, no sólo sentimos que instituciones, empresas y personas nos reconocen como una solución que ayuda a transformar el campo colombiano, sino que además, sentimos el reconocimiento más importante de todos, como es aquel que nos brindan los más de 210.000 productores que, al usar nuestras herramientas, nos dicen “Gracias por tenernos en cuenta”.