Colombia se enfrenta a nuevos ámbitos de competencia global, donde el productor agropecuario debe conocer los costos inmersos de sus diferentes procesos productivos, con el fin de terminar asertivamente los precios de venta de sus productos. La determinación asertiva de los costos, no debe dejar de lado los costos de distribución de los productos agropecuarios ya que en muchos casos estos costos se presentan como barreras de salida onerosas que afectan los precios en un mercado de oferta y demanda, donde el precio de venta en muchos casos no cubre los costos generados, incumpliendo el sostenimiento del agronegocio acompañándose del objetivo primordial de la generación de utilidades. Los costos agropecuarios en contravía, es decir al momento de adquirir los insumos para la producción agrícola, se afectan de la misma manera convirtiéndose en barreras de entrada que impactan el costo de los insumos al productor agrícola.
En el relato anterior se presentan diferentes requerimientos de inversión, donde sabemos que el recurso económico es escaso, llevando al productor agropecuario a soportase en el sistema financiero colombiano, que otorgará recursos financieros a aquellos proyectos que demuestren sostenibilidad, pago del crédito y generación de utilidades.
Una vez se surtan los aspectos financieros mencionados, la apuesta está en el ofrecimiento de productos y servicios agropecuarios con un mercado de demanda definido, prospectivamente apoyándose en canales de oferta del marketing digital, en mercados donde el consumidor agropecuario cada vez es más experimentado, riguroso y exigente en cuanto a la utilidad del producto o servicio agropecuario a adquirir; demandando información amplia y detallada del producto o servicio agropecuario deseado, para lo cual el oferente debe brindar información de las condiciones del producto o servicio de manera completamente transparentes con el fin específico de que el comprador satisfaga su demanda generando cadenas sin fin de nuevos compradores satisfechos.
Una de las maneras de lograr la apuesta está en el ofrecimiento de productos y servicios agropecuarios con un mercado de demanda definido, esta apoyarse en el ámbito externo del agronegocio (clientes, proveedores, cooperativas agropecuarias, instituciones financieras , entidades de fomento, entidades gubernamentales), en toda la cadena productiva; de esta manera se garantiza el abastecimiento permanente de las materias primas para el agronegocio, el mantenimiento de las maquinarias, los adecuados sistemas de riego, sistemas de alimentación, recolección de cosechas y producción animal.
Para lograr el propósito anterior los productores agropecuarios deben aprovechar las oportunidades generadas con la asociatividad agropecuaria, donde gracias a dicha asociatividad se garantiza que se provea las materias primas del agronegocio, la sostenibilidad del proceso y lo más importante la demanda definida que garantiza la venta del producto o servicio agropecuario con precios definidos.
Se debe aprovechar la despensa mundial en productos agropecuarios que es Colombia para el mundo, no solo en la exportación de dichos productos, sino también en la generación para la exportación de productos agroindustriales comestibles (mermeladas, yogures, quesos), no comestibles (detergentes, jabones, cremas, muebles, papel) y combustibles; dando aprovechamiento a la producción de caña de azúcar, maíz en la generación de bioetanol y aceite de palma.