Coexistencia entre apicultura y agricultura
Fomentar el diálogo y la colaboración entre agricultores y apicultores, debe ser una tarea constante para lograr la protección de las abejas, la coexistencia y el beneficio mutuo de las dos actividades.
Las abejas ofrecen mucho más que miel. De hecho, más de las tres cuartas partes de los cultivos en todo el mundo dependen de la polinización de abejas y otros polinizadores.
La producción de cultivos dependientes de los polinizadores se ha triplicado a nivel mundial en los últimos 50 años y al menos un tercio de los cultivos alimenticios en el mundo que dependen de la polinización y 80% de la que se realiza en las flores silvestres, se da gracias a ellos.
Los datos evidencian cómo la actividad agrícola y apícola se benefician mutuamente, tanto económica como ambientalmente, por lo que impulsar las buenas prácticas de producción es fundamental para asegurar la salud de las abejas y la producción de alimentos.
Se ha identificado que existen al menos 20.000 especies de abejas, de las cuales treinta razas son de la especie apis melífera, conocidas por su alta producción de miel, propóleos y jalea real.
En los últimos años, los polinizadores se han visto amenazados por una combinación de causas, que incluyen la pérdida y fragmentación del hábitat, la contaminación ambiental y el cambio climático. Sin embargo, podemos ayudar a abordar esta situación mediante la promoción de prácticas más sostenibles que diversifiquen los paisajes agrícolas.
Las abejas y otros insectos polinizadores están mejorando la producción de alimentos, ayudando a garantizar la seguridad alimentaria de la población mundial. La obtención de miel de colonias de abejas silvestres continúa siendo también un componente importante de los medios de vida de las poblaciones que dependen de los bosques en muchos países en desarrollo, según la FAO.
A raíz de su importancia, en Syngenta hemos estado trabajando en acciones para el cuidado y preservación integral de dichos insectos en pro de las buenas prácticas para la coexistencia entre la agricultura y la apicultura y desde hace 18 años implementamos acciones como el programa Operación Polinizador, un proyecto que se enfoca en aumentar y proteger la biodiversidad, al fomentar las poblaciones de insectos polinizadores en el sector agrícola.
El proyecto se enfoca en preservar y mejorar la biodiversidad en zonas agrícolas, basados en un método científico, por medio de la creación de márgenes multifuncionales de vegetación, que sirven como hospederos que atraen y brindan refugio, alimento y vías de tránsito a estos insectos. En Colombia lo venimos ejecutando desde hace cinco años en fincas del Eje Cafetero con cultivos de café y aguacate, y hoy son ya 339 hectáreas intervenidas.
Se estima que 90% de las plantas con flores dependen de la polinización para reproducirse. Y aunque a menudo se pasa por alto, las abejas y la apicultura forestal contribuyen igualmente a mantener los ecosistemas forestales, ya que la polinización ayuda a regenerar los árboles, lo que a su vez contribuye a conservar la biodiversidad forestal.
El establecer zonas con márgenes florales aledaños a las zonas de producción agrícola ofrece ser un hospedero.