Alerta por calidad del aire, ¿Qué partículas contaminantes son las más problemáticas?
Bogotá enfrenta por cuarta vez en este año una alerta fase 1 por calidad del aire, un fenómeno preocupante que resalta la importancia de entender los contaminantes que más afectan a la ciudad. Generalmente, son el ozono, los óxidos de nitrógeno y el monóxido de carbono los que se encuentran suspendidos en el aire.
¿De dónde provienen exactamente?
La época seca, propia de los primeros meses del año y agravada por el fenómeno de El Niño, se suma al impacto de los incendios forestales y la llegada de polvo proveniente del desierto del Sahara.
Expertos en calidad del aire, como el profesor Néstor Rojas Roa, director del grupo de investigación Calidad del Aire de la Universidad Nacional de Colombia, Unal, explicaron que los contaminantes pueden ser gaseosos o estar en fase sólida y líquida.
Las partículas contaminantes, conocidas como PM, material particulado, varían en tamaño y origen. Algunas, como el polvo, la suciedad, el hollín o el humo, son lo suficientemente grandes y oscuras como para verlas a simple vista, PM10. Otras, como las partículas finas PM2.5, son tan pequeñas que solo se pueden detectar a través de un microscopio electrónico.
"Estas provienen de diferentes fuentes, algunas relacionadas con el desgaste de materiales, frenos, llantas, por ejemplo, y otras vienen de procesos de combustión", indicó el académico. Especialmente las partículas finas PM2.5 pueden penetrar profundamente en los pulmones y llegar a diferentes tejidos y órganos del cuerpo, causando problemas respiratorios y exacerbando condiciones preexistentes.
¿Por qué las alertas son más frecuentes en esta época del año?
El profesor Rojas explicó que la época seca reduce el efecto de lavado de la atmósfera y aumenta la cantidad de partículas en el aire. Además, las quemas de sabanas o pastizales y los incendios en diferentes lugares del país contribuyen significativamente a la contaminación atmosférica.
Los incendios forestales liberan grandes cantidades de contaminantes atmosféricos, afectando negativamente la calidad del aire y la salud de las personas. Aunque se pensaría que quemar gasolina es más tóxico que material vegetal, realmente están a la par, e incluso en la quema de biomasa puede haber sustancias más dañinas debido a la combustión menos completa.
Investigaciones han evidenciado que entre febrero y abril los incendios forestales aportan en Bogotá hasta 15% de los contaminantes totales. Entre las recomendaciones está implementar medidas de gestión de incendios forestales, reforzar la vigilancia y la respuesta rápida a los incendios, y reducir las emisiones de otras fuentes, como camiones, motos y carros particulares, para minimizar el impacto durante la época de incendios.