Municipios del altiplano cundiboyacense tendrán información gratuita sobre suelos
Asistentes técnicos, tomadores de decisión y productores en general de especies agrícolas del altiplano cundiboyacense podrán acceder de manera gratuita a información especializada sobre suelos.
Esto se da gracias a Iraka, un sistema de información de suelos modular, que articula herramientas, metodologías y tecnologías dispuestas actualmente por los Sistemas de Información Geográfica (SIG) para proveer datos e información de suelos.
Iraka incluye un visor geográfico, servicios web geográficos, un evaluador de calidad de suelos para algunos cultivos y metadatos geográficos. El sistema está dirigido a diferentes tipos de usuario, según el módulo que se emplee.
Y aunque Iraka no es el único sistema de información de suelos en Colombia, según Agrosavia, sí es el pionero en incorporar los siguientes elementos,: Gestiona información de suelos, es decir, recopila información de diferentes fuentes, la estructura en una base de datos espacial y la dispone en diferentes formatos digitales; cuenta con productos cartográficos desarrollados a partir de técnicas de mapeo digital de suelos, vinculados con algoritmos de aprendizaje de máquina; provee una evaluación de la calidad de suelos para los cultivos de cebolla de rama y de bulbo; proporciona una visualización y descarga de información de las muestras de suelo georreferenciadas en diferentes proyectos desarrollados por Agrosavia en la zona; y entre otros funciones, incluye metadatos geográficos que siguen las normas técnicas colombianas y los estándares internacionales de la Open Geospatial Consortium (OGC).
Hasta el momento Iraka cuenta con 23 mapas de las propiedades físicas y químicas del suelo, utilizando algoritmos de aprendizaje de máquina. Esto marca una diferencia con los enfoques tradicionales de mapeo de suelos que presenta Igac o FAO, que ofrecen mapas de esta zona en escalas 1:100.000 y 1:5.000.000, respectivamente.
Entre los beneficios de este sistema de suelos se encuentra que dispone de información libre y de una manera más simple, pero cada vez más detallada, es decir, con una alta resolución espacial. Esta información, además, está acompañada de parámetros que permiten evaluar su precisión o exactitud, como los mapas de tendencia de error para cada una de las propiedades químicas y físicas analizadas.