La inflación en Colombia mejora tras duros momentos de sequía
La noticia de que la inflación en el pasado mes de agosto tuvo un comportamiento negativo del -0,32%, le ‘devolvió el alma al cuerpo’ del Gobierno Nacional, pues en los últimos doce meses el acumulado va en 8,1%, lo que para algunos hacía presagiar que el país volvería a tener un incremento del costo de vida de dos dígitos.
Según el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas varios hechos explican el mejor clima de inflación: en el primer semestre el país fue azotado por un inclemente Fenómeno de El Niño, y luego castigado por casi dos meses de un paro camionero que terminó de empeorar la situación de los precios. A ello se sumó la constante fluctuación del dólar, motivado en parte por la devaluación del peso y las altas tasas de interés por parte del Banco de la República.
De acuerdo con el economista Eduardo Sarmiento, el comportamiento de la inflación “es cíclico”, pues explica que siempre en los primeros meses del año se sienten con más fuerza los fenómenos naturales que disparan el precio de los alimentos, especialmente.
“Hasta agosto llevábamos una inflación acumulada de 5,6%, que es muy alto a nivel internacional, y bajarán en los próximos meses pero no al ritmo de los primeros ocho meses; al final, el conjunto del año estará entre 6 % y 7 %, que sigue siendo superior al de los últimos años”, sostiene Sarmiento, ex ministro de Hacienda.
Más confiado en que se le podrá ‘torcer el pescuezo’ a la inflación se muestra el expresidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC), Rafael Mejía, quien advierte que en el segundo semestre del año los precios de los alimentos seguirán bajando, pues el Fenómeno de La Niña ya no será tan fuerte como previó en principio el Ideam.