Fenómeno de ‘El Niño’ tiene en riesgo 50.000 hectáreas en Valle
El fuerte verano le arruinó un cultivo de fríjol a Wilson González, un pequeño agricultor del municipio de Toro, región del norte del Valle.
“Temo lo peor, ya que el agua para riego sigue escasa, pues hasta el aljibe de la finca se secó. Tengo muchas deudas y si pierdo esta cosecha no podré pagarle al banco”, se queja Wilson.
Como él, centenares de productores agropecuarios están angustiados, ya que las altas temperaturas causadas por el fenómeno de El Niño, que aunque está en fase moderada, viene ‘quemando’ extensas zonas agrícolas.
De acuerdo con Fernando Montealegre, ingeniero ambiental de la Universidad Nacional de Palmira, en la actual temporada seca se han registrado temperaturas de 34 y 35 grados a la sombra, llegando incluso a 38 grados a cielo abierto.
Ese comportamiento climático tiene en riesgo las siembras de ciclo corto o recolección semestral como también a cultivos más resistentes a la radiación solar como la caña de azúcar, al provocar un marchitamiento de los tallos.
“Lo que está por venir es peor, ya que los pronósticos apuntan a que habrá otro 30% de menos lluvias hacia finales de 2015. El Niño es una realidad”, sostiene.
Víctor Vinasco, agricultor del municipio de La Unión, también sufre. El verano está ‘pasmando’ la fruta, es decir, que afecta su maduración, lo que finalmente se traduce en una menor calidad, señala.
En esa condición están las siembras de papaya, melón y sandía, entre otras. “Por el calor la producción será más baja”, afirma Víctor.
Así, son muchos los casos de agricultores que se están viendo afectados por el clima.