Ideam arroja preocupantes alertas por bajas temperaturas, falta de lluvias e incendios
El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales, Ideam, afirmó en las últimas horas que los departamentos donde más se presentarán afectaciones por las heladas serán Boyacá, Cundinamarca y Nariño. De igual manera, envió una alerta frente a los efectos de la temporada seca en Colombia, que de acuerdo con la entidad continuará durante los próximos meses con un aumento por las bajas temperaturas, la falta de lluvias y riesgos en incendios forestales en algunas regiones del país.
Actualmente, existe una alerta naranja por bajas temperaturas en cerca de 145 municipios, en los que se encuentran 50 de Boyacá, 40 de Cundinamarca y 33 en Nariño. Esta alerta se provocó gracias a la escasez de nubes y de lluvias, generando así fuertes heladas en las que se ven principalmente afectados los agricultores de estas zonas, ya que se les congelan sus cultivos y se generan pérdidas a raíz de esto.
Esta alerta por la temporada seca no solo afectará con las heladas, sino que también aumentó el riesgo de incendios forestales en varias zonas del país, de esta manera 320 municipios tendrán algún tipo emergencia latente y de esos 152 se encuentra en alerta roja como es el caso de Cundinamarca, Meta, Santander y Boyacá. Es necesario recalcar que estas alertas afectan a toda la población, pero principalmente a las zonas rurales.
Por otro lado, el Ideam emitió otras alertas para las costas colombianas. En el Caribe existe una alerta naranja por posibles vientos y oleaje fuerte en el centro y el oriente, así como en el noroccidente y suroccidente hay alerta amarilla por esta misma causa. Adicionalmente, en el Pacífico hay alerta amarilla por vientos y oleaje en la parte del centro y el norte, así como también existe una alerta por climas lluviosos en el sur del Pacífico.
Finalmente, se recomienda a las comunidades estar pendientes de las alertas que arrojan las autoridades para tener planes de contingencias a tiempo. Así como también tener medidas de protección para los cultivos y animales ante las posibles heladas y evitar actividades que puedan desencadenar incendios forestales.