¿Cómo prevenir la concentración excesiva de salinidad en los suelos de sus cultivos?
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¿Cómo prevenir la concentración excesiva de salinidad en los suelos de sus cultivos?

Es importante revisar la capacidad de drenaje que tiene el suelo donde pretende sembrar, ya que dependerá en gran medida del aire que se filtre en el mismo
Cultivos -Colprensa
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Las condiciones de los suelos son una pieza clave en el desarrollo de la agricultura. Las propiedades de la tierra requieren de buenos cuidados, prácticas sostenibles y manejos óptimos si se quiere mejorar la productividad agrícola, ya que variables como la salinidad puede dañar cultivos de frutas y hortalizas.

Aunque estos problemas son comunes en zonas áridas y semiáridas, pueden darse en otras condiciones climáticas. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés), la presencia de sales afecta la asimilación de nutrientes de las plantas y la actividad microbiana del suelo.

Previo a cualquier siembra se debe preparar el terreno con nutrientes suficientes para el cultivo que se desea plantar y lograr una baja salinidad del mismo. Con esto se puede evitar que las raíces mueran producto de altas concentraciones de sales en el bulbo, que en muchos casos son consecuencia del uso excesivo de productos químicos en anteriores cosechas.

La correcta absorción del agua y de nutrientes esenciales para el cultivo dependerán, en gran medida, de la salinidad del suelo.

Agronegocios le cuenta cuatro formas de neutralizar estas condiciones para no afectar la productividad de sus cosechas.

El primer paso a seguir es el riego de lavado antes de la siembra después de la solarización del suelo; es decir, el proceso en el que se cubre con plástico transparente durante un mes el terreno para matar patógenos con la radiación solar. Cuando esta fase culmine, se debe aplicar una cantidad extra de agua para la transpiración de la tierra.

Según la FAO, en la zona radicular, es decir, donde se ubican las raíces, el agua de riego o el nivel de precipitación debe superar el nivel de evaporación necesario para el cultivo.

La segunda recomendación es que debe tener en cuenta la calidad del agua, ya que las sales de esta fuente hídrica varían dependiendo de los minerales que contenga y de la erosión de los suelos.

La tercera alternativa para regular el estrés salino es aportando extractos vegetales para movilizar los nutrientes del suelo.

Por último es importante revisar la capacidad de drenaje que tiene la tierra donde se pretende sembrar, ya que dependerá en gran medida del aire que se filtre en el mismo.

Por ejemplo, los queson arenosas, aunque no retienen humedad y nutrientes, suelen drenar de manera más rápida y efectiva.

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