Veterinarios se van y llegan nuevas profesiones
Con el tema central, en la pasada edición de Agronegocios quisimos contarles de qué manera algunos profesionales de áreas que no tenían relación con el campo estaban migrando al sector rural. En el texto, a estos expertos, de otras áreas, los llamamos “neocampesinos”.
Allí, están migrando economistas y expresidentes de grandes compañías, como el fundador de McDonald’s en Colombia, Pedro Medina, quien vive en los alrededores de Choachí, muy cerca de Bogotá. También, médicos, como el protagonista de la pasada edición, Carlos Agámez. Y haciendo la nota conocimos historias de artistas plásticos, profesores, abogados, entre otras carreras. Los ejemplos son muchos.
Sin embargo, una frase que acompañaba la entrevista de Agámez causó curiosidad entre el sector. Se le preguntó: “¿Vive únicamente de su trabajo como médico en la zona?”. A lo que él respondió: “atiendo pacientes en Bogotá de vez en cuando y gracias a esta experiencia, también le hago terapia a los caballos”. Sin especificar qué tipo de terapia.
En este Agronegocios encontrarán una entrevista con Luis Gabriel Quintero, de la facultad de Medicina Veterinaria y de Zootecnia de la Universidad Nacional, en donde no solo asegura que la educación veterinaria debe migrar nuevamente al campo, sino que explica cómo “la educación de la medicina veterinaria se sesgó y pasó de ser una tradicional en atención de ganadería a una citadina en atención de mascotas”.
La pregunta que queda en el aire es: ¿mientras los profesionales ajenos a la agricultura están migrando al campo, los veterinarios están prefiriendo la ciudad?
La lección es que no solo hay que respetar la gran labor de los veterinarios, que no cualquiera puede ejercer. Sin embargo, el sector rural también necesita profesionales dedicados a trabajar por y para el campo. Por eso es fundamental, ayudar para que los jóvenes regresen al sector rural.