Validación de gen, solución para afrontar enfermedades que afectan el cultivo de yuca
La yuca es uno de los tubérculos más consumidos y producidos en el país. Según un informe de Agrosavia de 2022, tiene un área total de 205.034 hectáreas (ha), de las cuales 4% es yuca industrial con más de 5.000 ha cultivadas. Aunque constituye un bien agrícola de gran importancia para la canasta familiar, enfermedades como la bacteriosis vascular, pueden incidir en su rendimiento, ocasionando daños en sus tallos y hojas.
Según la Universidad Nacional de Colombia (Unal), entre 34% y hasta 100% del rendimiento de la producción de yuca se puede echar a perder con esta afección. Frente a ello, Sebastián Rojas Carrión, biólogo de la Unal e integrante del Grupo de Investigación Manihot Biotec, del Departamento de Biología, llevó a cabo una investigación en la cual se validó un gen de la yuca que resistiría el ataque de enfermedades.
La bacteriosis vascular de la yuca es causada por la bacteria Xanthomonas phaseoli pv. Manihotis, un patógeno sistémico que provoca manchas en las hojas, marchitamiento, lesiones en el tallo, y puede llegar hasta la muerte de la planta.
“En cuanto al manejo de la enfermedad, solo se utilizan medidas preventivas,ya que, cuando está presente, es complicado reducir la afección y los síntomas que produce”, afirmó Carrión.
Ante esto, el Grupo de Investigación Manihot Biotec decidió trabajar en torno a esta enfermedad, buscando cómo podrían mejorar la productividad de las siembras. “En un estudio previo se identificaron genes de resistencia”, precisó Carrión.
La investigación se desarrolló a partir de la validación del gen, por medio de una metodología en la cual se utilizaba el propio armamento que la bacteria usa para enfermar a la planta a favor. Este método, en palabras más sencillas, consistió en hacer que el gen de resistencia se potencie.
“El experimento se realizó en plantas in vitro de yuca y se compararon plantas infectadas, en las cuales el gen de resistencia no está potenciado contra plantas que también están infectadas, pero con el gen de resistencia potenciado”, destacó el investigador. “Se observó que hubo una reducción de síntomas y siguiendo un criterio se determinó que esas plantas eran resistentes a la enfermedad”.
Según Carrión, muchas veces lo que hacen los agricultores para combatir la enfermedad es rotar los cultivos, que, aunque es una solución que limita su presencia por un tiempo, no la elimina. Si la planta ya está infectada, no sirve rotarla.
Frente a ello, esta investigación contribuye de forma sustancial a la agricultura, no solo porque demuestra cómo puede ser utilizada la tecnología y los conocimientos científicos en pro del agro, sino que ofrece una solución para evitar pérdidas económicas en los cultivos.
“Este estudio hace parte de una primera fase, en la cual se validan genes de resistencia que más adelante pueden ser utilizados en programas de mejoramiento para así entregar variedades de yuca resistentes a la enfermedad sin afectar la producción de yuca a los agricultores”, concluyó Carrión.