Usar semillas certificadas aumenta el rendimiento de cultivos aproximadamente en 40%
Usar semillas autorizadas y certificadas en los cultivos tiene grandes beneficios para los productores, pues no solo favorece un rápido y uniforme establecimiento en campo, sino que se permite una población adecuada de plantas.
El beneficio más grande se materializa en el rendimiento de los cultivos, ya que, según el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA), aumenta 40% con este tipo de semillas.
Leonardo Ariza Ramírez, gerente general de Acosemillas, explicó que el mayor riesgo que presenta el sector es el mercado de semillas ilegales, que no cumplen con los requisitos de calidad exigidos por la autoridad competente que es el ICA.
“Cuando no se sabe el origen de las semillas, se corre el riesgo no solo de reducciones en los rendimientos del cultivo, sino en la transmisión de plagas y enfermedades que incrementan los costos de producción y ponen en riesgo el estatus fitosanitario del país, puede llegar a limitar las exportaciones de productos colombianos, afectando la economía tanto del productor como del país”, dijo.
Las semillas autorizadas favorecen un rápido y uniforme establecimiento en campo, un cultivo libre de organismos patógenos, no contiene contaminantes varietales, está exenta de semillas de malezas, por lo que evita el uso de plaguicidas, ayuda a la cosecha de productos sanos e inocuos, y da un mayor porcentaje de germinación y vigor.
Según el ICA, “el uso de semillas no autorizadas aumenta la presencia de plagas y enfermedades, incrementa la cantidad y variedad de malezas, genera mayores costos de producción. A esto se suma la variación negativa en cosechas y la baja calidad de las mismas, ocasionando baja productividad”.
Durante esta temporada, según las estimaciones de la entidad, se espera una siembra de cerca de un millón de hectáreas de maíz, algodón, arroz y sorgo en las principales regiones productoras, por lo que es vital para los productores el uso de estas semillas para evitar pérdidas económicas y mantener el estatus sanitario del país.
"Desde el ICA estamos trabajando por la condición fitosanitaria de los cultivos en Colombia, pero es necesario el compromiso y la toma de conciencia de todos los actores de la cadena productiva, en el sentido de la importancia del uso de semillas de calidad que generen rendimiento y competitividad en las siembras”, dijo Alberto Rosero, subgerente de protección vegetal del ICA.