Urea, insumo clave para la agricultura en el país, podría escasear para finales de año
Después de la invasión rusa a Ucrania en el primer trimestre de este año, uno de los sectores que más ha llamado la atención al Gobierno Nacional ha sido el agropecuario. Esto, debido a que gran parte de los insumos para el campo tienen como origen a Rusia y Bielorrusia, países que involucrados directamente en el conflicto.
Rusia es uno de los mayores productores de fertilizantes que usan compuestos conocidos como el NPK, por el símbolo químico de los compuestos: Nitrógeno, Fósforo y Potasio. La Urea está compuesta, principalmente, por nitrógeno y resulta principalmente del metabolismo de las proteínas en los mamíferos.
A pesar de que se ha vuelto un tema común por el pesimismo en su entorno, se ha llegado a pensar que es un compuesto extraño en los fertilizantes. Sin embargo, es uno de los más comunes que se utilizan actualmente en el país. En el caso de Colombia, cerca del 40% de las importaciones de este compuesto químico provenía de Rusia y Bielorrusia.
Aunque es cierto que los precios puedan aumentar en este aspecto, varias entidades como la Sociedad de Agricultores de Colombia (SAC) y la Federación Nacional de Cereales (Fenalce) han dicho que es casi imposible, al menos para lo que queda de 2022, que haya una escasez de estos insumos para el agro nacional.
Países como Estados Unidos y Canadá también son productores de este tipo de insumos que sirven a los fertilizantes para los cultivos, sin embargo, su participación, al menos en el mercado colombiano, es minoría. Jorge Enrique Bedoya, presidente de la SAC, ha dicho que desde el gremio se le ha pedido al Gobierno Nacional hacer públicos los datos sobre este segmento del mercado.
"La idea es dejar a los productores la menor cantidad de información posible a escondidas. Si hay una transparencia en estos datos, se evita la especulación y por ende un alza injustificada de precios o escasez artificial", dijo Bedoya.
Según el funcionario, el Gobierno Nacional ya se encuentra en conversaciones "muy adelantadas" con nuevos países productores para llegar a un abastecimiento asegurado para el próximo año. "Si bien se puede asegurar una cantidad de insumo para el consumo local, esto no quiere decir que vaya a estar a precios normales o por debajo de los que se encuentran ahora", puntualizó Bedoya.