Tumaco reactiva el cultivo de palma de aceite pero hace falta más financiación
La historia hoy es otra. Los tumaqueños que afrontan un deshonroso desempleo de 78%, según el Dane, han reactivado la actividad económica de la palma, renovando 17.000 hectáreas.
En esta área hay 271 unidades productivas pequeñas de menos de 50 hectáreas, 17 son medianas entre 50 y 500 hectáreas y 9 unidades son las grandes de más de 500 hectáreas.
Gabriel Martínez, director de Asuntos Institucionales de Fedepalma, manifestó que ahora con las nuevas siembras, el empleo formal vuelve a dinamizarse, toda vez que las empresas del sector palmicultor cumplen estrictamente con sus trabajadores en el pago de prestaciones sociales, seguridad social, ARP y parafiscales.
La recuperación de la palmicultura en Tumaco se debe al cruce de las especies de palma Coarí y LaMé, con el resultado de una nueva variedad híbrida conocida como OxG.
Esta especie es mucho más resistente a las plagas y de ella se obtiene una mejor calidad de aceite. En 2009 se inició la renovación con material híbrido con el apoyo de Fedepalma y Cenipalma y el total de los créditos entregados fueron $7,5 millones por hectárea para los pequeños palmicultores, cuando por cada una se requieren mínimo $12,3 millones, dado que el proceso de polinización que demanda el nuevo cultivo precisa de esta inversión para conseguir resultados óptimos.
Los esfuerzos han sido titánicos y las familias que participan en el proyecto han apoyado con aportes de capital de trabajo, pero urgen recursos adicionales para responder a las necesidades del cultivo y a las obligaciones financieras.
Martínez manifestó que “las entidades crediticias han tardado en entender que Tumaco por las condiciones particulares que tiene, de inseguridad y pobreza, requiere de un tratamiento más flexible con periodos de amortización diferentes y tasas de interés más bajas”.
La expectativa es que las solicitudes de crédito que cursan actualmente se puedan resolver pronto y así lleguen los tan anhelados recursos que faciliten el impulso de la actividad palmera y por ende generen más empleo, desarrollo y estabilidad”.
Eduardo Correa, representante legal de Oleaginosas Salamanca, contó cómo un grupo de inversionistas del Valle del Cauca, se decidieron a sembrar palma de nuevo, luego de la muerte de toda su plantación. “Otros hubieran salido corriendo pero ellos decidieron apostarle al híbrido OxG y en una extensión agrícola de 3.000 hectáreas se han renovado 1.400 hectáreas” afirmó Correa.
Ya tienen alrededor de 250 personas vinculadas y esperan llegar a los 1.200 trabajadores que tenían antes.
Faltan por lo menos 17.000 hectáreas para renovar en Tumaco, pero también más compromiso del Gobierno para combatir a los violentos y generen más empleos.
Tener los recursos necesarios con los cuales avanzar en la reactivación económica de la zona, apoyados en una nueva palmicultura, son los grandes retos.
Click palm, el valor agregado de tecnología
Los conceptos de la nueva palmicultura en Tumaco le están inyectando valor en tecnología. Es el caso de Clickpalm, un desarrollo innovador orientado a buscar eficiencias que permitan hacer un seguimiento directo a la labor en campo, considerando cada palma como una unidad productiva.
Consiste en una pequeña tarjeta que se coloca en cada cultivo, y en cuyo interior hay un chip que facilita monitorear las labores del recurso humano en tiempo real y con un alto grado de confiabilidad, explicó Esteban Burbano, Jefe de Polinización y Sistema VOT.