Tres decanos hablan sobre los retos de la educación agraria
¿Hacía dónde debe ir la educación agropecuaria?
Hacia una formación integral, es importante concebir profesionales que tengan altos conocimientos técnicos, científicos y empresariales, pero también valores y ética. De igual forma, es necesario formar expertos con competencias para las unidades productivas de agronegocio, incentivar la investigación y trabajar en el tema de inocuidad, seguridad alimentaria y desarrollo sustentable, con un enfoque hacia el futuro.
¿Qué retos tienen las facultades de ciencias agropecuarias frente a los TLC?
Es muy importante formar profesionales con altos conocimientos técnicos y científicos, con principios y valores, inculcando un pensamiento de comunidad y no individual; los países que han venido desarrollándose más en el sector agropecuario han tenido este concepto y enfoque. También deben ser capaces de mejorar la productividad y calidad del campo, para convertir las ventajas comparativas del país, en ventajas competitivas.
¿Es necesario crear más carreras agropecuarias o potencializar las que existen?
Considero que se deben potencializar las que ya están, lo importante en este momento no es tener más programas. Las universidades con programas agropecuarios, deberíamos unirnos y trabajar mancomunadamente, para mejorar la formación y la investigación. También deben participar el Estado y el sector productivo.
¿Por qué no son atractivas las carreras de ciencias agropecuarias para los jóvenes?
No es que no sean atractivas, en estudios que nosotros hemos hecho hay mucha gente que quisiera estudiar estos programas, el problema es que no ven en estas carreras un alto potencial para su desarrollo profesional a futuro, y en otros casos no tienen los recursos necesarios para ingresar a las facultades. En los últimos años ha disminuido la demanda de programas agropecuarios, pero estamos trabajando en ese tema, porque ese es el futuro del sector productivo no solo en Colombia sino también en el mundo, la generación de conocimiento e innovación desde la academia.
Programas de agro prácticos
En la facultad, los programas de Veterinaria y Zootecnia son netamente prácticos, desde el primer semestre, tienen convenios con unidades productivas reales a nivel nacional e internacional. También cuentan con clubes y asociaciones de varios sectores y asisten a diferentes ferias.
“El problema del sector es que le falta relevo generacional”, Decana Mónica Betancourt
La decana de la Facultad de Ciencias Agrícolas de la Universidad de Santa Rosa de Cabal (Unisarc), Mónica Betancourt, considera que el divorcio histórico entre la academia, la extensión y los productores, no permite que se den los procesos de adopción de las tecnologías para que los empresarios del campo puedan ser más productivos.
¿Hacia dónde debe ir la educación agropecuaria en Colombia?
Lo primero que debe tener claro un profesional de las ciencias agropecuarias es que no trabaja ni con plantas ni con animales, sino con personas.
Quizás eso fue lo que hizo, en el principio de nuestra formación, que nos preocupáramos solo por el desarrollo tecnológico y de técnicas, pero nunca por la adopción de éstas.
Pese a que las universidades y centros de investigación han hecho desarrollos, eso no ha llegado al productor, por eso en el país son poco productivos, en términos generales.
¿La misión es hacer que esas tecnologías lleguen al productor?
Por su puesto. Las universidades deben trabajar en dos sentidos: aumentar la formación en ciencia básica para que se genere desarrollo e innovación y acercarse al productor. Ha habido un divorcio entre la academia, la extensión y los productores y eso no ha permitido la adopción de tecnologías.
Entonces ¿son las universidades las que deben ir al campo y buscar a los productores?
Debemos capacitar a la gente para que quiera el campo y crea en él. Hay que hacer un relevo generacional. Uno de los problemas más grandes del sector es que los productores se están envejeciendo y sus hijos no quieren quedarse en la finca porque no lo ven como un sistema rentable. Por ello hay que acercar las universidades al sector.
Frente a los TLC ¿cuáles son los retos?
Hay que mejorar todos los sistemas de producción para tener aquellos que garanticen inocuidad, buenas prácticas agrícolas, sanidad de los productos y entender qué es el comercio internacional para meternos en esos tratados comerciales.
¿Se necesitan más facultades agropecuarias?
No sé, lo que sí tengo claro es que las facultades y universidades que ya estamos necesitamos recibir más apoyo. Por ejemplo, una opción es que se amplíe el sistema de becas, que en Colombia es limitado.
No es solo cultivar plantas
Las carreras agropecuarias han perdido interés de los jóvenes, por ello la decana de la Facultad de Ciencias Agrícolas de Unisarc, Mónica Betancourt, señala que hay que contar que la agronomía no es solo cultivar plantas. “Es una formación integral que permite llegar a muchos campos de acción”, dijo.
“Debemos producir cosas de valor agregado en el campo”, Decano Víctor Julio Flórez
El decano de la facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional, Víctor Julio Flórez, conversó con Agronegocios sobre las carreras enfocadas en el sector agroindustrial y el futuro de las mismas.
¿Hacia dónde debe ir la educación agropecuaria en el país?
Tenemos que prepararnos para influir en el desarrollo del territorio, pero este no solo crece con políticas, hay que construirle infraestructura, darle condiciones, mirar centros de acopio, distribución y transformación de los alimentos primarios.
¿Qué retos tienen las facultades de ciencias agropecuarias frente a los TLC?
En este campo, los retos se miran un poco a la parte de la agroindustria, es decir que nosotros produzcamos con valor agregado. Producir bienes primarios está bien, pero también debemos producir cosas con un factor diferencial que dinamice la economía local, y la mano de obra en esos productos terminados.
¿Es necesario crear más carreras agropecuarias o es mejor potencializar las que ya existen?
Creo que hay que potencializarlas, es necesario repensar el papel de nuestros profesionales. Históricamente solo teníamos una carrera, que era Ingeniería Agronómica, pero de esa surgieron otras profesiones, que son Ciencia y la Tecnología de los Alimentos, Ingeniería Agrícola, y Producción Animal. Creo que este es el eje central al que tenemos que potenciar para ofrecer un mejor servicio en el campo.
¿Por qué no son atractivas las carreras agropecuarias en el país?
Colombia que ha sido agrario históricamente, ha tenido tendencias a industrializarse. La modernidad y la ciudad atraen mucho a los jóvenes y hay una falta de información y de socialización, pues se cree que un agrónomo es el que está al sol cultivando y no necesariamente tiene que ser así. Hay que hacer un llamado para socializar sobre la profesión.
¿Qué se está haciendo para motivar la atracción hacia las carreras agropecuarias?
Es importante la aceleración de la actividad en el campo, de políticas públicas para el desarrollo del territorio. Si hay construcción de vías, logística de transporte, y se activan las vías hidráulicas, se empieza a vivir una dinámica diferente.
Nuevo énfasis de la Nacional
La facultad se han venido preparando con un énfasis en el posconflicto, pues, en palabras del Decano, “un territorio en paz le debe dar otra dinámica al sector”. Por esto, han creado un departamento de desarrollo rural con el fin de dar directrices de políticas públicas en el desarrollo del territorio.