Tres de cada 10 mujeres sienten que tardará de 10 a 30 años en que se genere equidad total en el campo
Las mujeres representan casi la mitad de la población dedicada a la agricultura en todo el mundo. No obstante, el más reciente Índice Global de Seguridad Alimentaria 2022, realizado por The Economist Impact, con el apoyo de Corteva Agriscience, señala que son ellas quienes tienen un menor acceso a recursos como agua dulce y tierras fértiles.
La medición también revela que el puntaje promedio en la métrica de ‘Empoderar a las mujeres agricultoras’, entre 113 países, fue de 28.3 puntos. Esto significa que pocos países tienen una política establecida para apoyar a la población femenina que vive en el campo y mejorar su acceso a insumos.
Ante esta panorama, Corteva continúa impulsando espacios de diálogo para resaltar el rol de las mujeres, a través de experiencias de jóvenes rurales. La compañía promueve la primera Escuela Pública de Liderazgo para Mujeres en Cartagena, una iniciativa de impacto colectivo que ya cuenta con su primera cohorte de 20 mujeres graduadas en temas de equidad de género y diversidad e inclusión.
También lidera el proyecto Stem (por sus siglas en inglés), que fomenta Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas para acercar a las niñas a las áreas de conocimiento científico que son clave en el progreso de las próximas décadas. Con el apoyo de voluntarios de Corteva, se ha logrado impactar a 20 niñas de Pasacaballos a través de diferentes actividades como talleres y encuentros demostrativos con prototipos e ideas en apuestas de innovación agrícola.
Adicionalmente, la compañía continúa con la implementación tecnológica y la experimentación robótica en esta zona. Con esta iniciativa, se busca cerrar la brecha de géneros en el campo de la ciencia agrícola, al acercar a las niñas a este saber y que desarrollen interés en este campo.
Cabe añadir que el estudio realizado por Corteva Agriscience afirma que ellas representan más de un tercio de la población mundial y 43% de la mano de obra agrícola. Cerca de 91% de las agricultoras encuestadas indicó que estaban orgullosas de trabajar en el sector, pero que esto no se traducía necesariamente en felicidad o satisfacción, y muchas mujeres citaron varios aspectos de la desigualdad de género como un problema.
De hecho, tres de cada diez mujeres sienten que tardará de 10 a 30 años en que se genere equidad total en el campo. Al respecto, las encuestadas identificaron tres barreras clave para la igualdad de género: salarios más bajos que los hombres, menos acceso al financiamiento y falta de capacitación.