Árbol de cacao reduce en 30% la incidencia del marchitamiento en cultivo de tomate
El tomate es una de las hortalizas de más importancia para la cadena de abastecimiento nacional. Según Agro Bayer Colombia, se estima que 90% de su producción está concentrada en 10 departamentos de la región Andina siendo Boyacá el de mayor productividad con 100 toneladas por hectáreas. Sin embargo, su productividad se ve limitada por enfermedades que producen bajas en su cultivo, como el marchitamiento vascular.
Se trata de una afección fúngica causada por el hongo Fusarium oxysporum f. sp. Lycopersici, el cual por ser habitante del suelo, es difícil de manejar. “Una vez el suelo se infesta, puede permanecer con el patógeno por tiempo indefinido”, se explica en un estudio de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Ambientales, Udca.
Ante esa problemática, un estudio liderado por la Universidad Nacional de Colombia, Unal, encontró, en algunas bacterias aisladas de árboles de cacao silvestres de la Amazonia, la solución para controlar en hasta 45% su impacto.
Según la Unal, el hongo causante del marchitamiento vascular puede reducir hasta 60% el rendimiento del cultivo de tomate, por lo que los agricultores deben recurrir a plaguicidas con ingredientes tóxicos, que son nocivos para la salud humana y el medioambiente.
“Este hongo causa una de las enfermedades más limitantes y difíciles de controlar, ya que el microorganismo vive en el suelo, y cuando entra por las raíces invade el sistema vascular de la planta, impidiendo el flujo de agua y nutrientes”, resaltó Yeinny Carolina Pisco Ortiz, magíster en Ciencias Agrarias de la Unal, sede Medellín, en el portal de la universidad.
Cuando la enfermedad afecta a plantas adultas, uno de los síntomas más reconocibles es la presencia de lesiones en forma de anillo color café o rojizo, amarillamiento en las hojas, retrasos en el crecimiento y la base del tallo adquiere un tono oscuro.
Con el fin de proveer una alternativa a los agricultores, Ortiz evaluó si los metabolitos de algunas de las bacterias que habitan en raíces y hojas de los árboles de cacao silvestre de la Amazonia servirían como alternativa anti fúngica.
“Obtuvimos 15 aislamientos de bacterias clasificadas dentro de los géneros Acinetobacter, Bacillus y Delftia, entre otros, con una alta capacidad de sintetizar los sideróforos, metabolitos estudiados por otros investigadores porque facilitan la absorción de nutrientes como el hierro y contribuyen al control de fitopatógenos por competencia de nutrientes o inducción de respuestas de defensa en la planta”, precisó la investigadora.
Ortiz estudió la capacidad de los sideróforos producidos por la bacteria para controlar la enfermedad mediante la inducción de respuestas de defensa. “Unas 48 horas antes de infectar las plantas con el hongo le aplicamos al suelo los filtrados celulares de Acinetobacter con sideróforos. Luego, para confirmar la activación de la defensa de la planta, hicimos pruebas moleculares para identificar la expresión diferencial de genes involucrados en las vías de señalización de esa defensa”, afirmó.
Los resultados obtenidos demostraron que los metabolitos estudiados reducen la incidencia de la enfermedad en 30%. De 100 plantas, 30 no se infectaron, además que disminuyó la severidad en 45%.