Del total de graduados, solo 1,6% es profesional del campo en Colombia
Entre 2010 y 2016, las matrículas en las universidades del país muestran un incremento de 70% en casi todas las áreas del conocimiento; sin embargo, se evidencia un decrecimiento en el área de agronomía, veterinaria y afines, según las estadísticas del Sistema Nacional de Información de la Educación Superior (Snies).
De hecho, de acuerdo con el Observatorio Laboral para la Educación del Ministerio de Educación del total de graduados de la educación superior en 2016, unos 423.182 nuevos profesionales, solo 1,6 % corresponde a profesionales que obtuvieron un título correspondiente al área del conocimiento de agronomía, veterinaria y afines.
De los graduados en esta área a nivel posgrado, 8% corresponde a titulaciones de doctorado, le siguen las maestrías con 32% y los títulos de especialización con 60%.
En ese sentido, los programas correspondientes al área del conocimiento de agronomía, veterinaria y afines, corresponden a 2,75% del total de programas ofertados en Colombia con un total de 324 programas. De este número, 52% corresponde a programas del nivel de pregrado (técnico, técnico profesional y universitario) y 48% restantes a programas del nivel de posgrado.
El decano de la Facultad de Ciencias Agropecuarias de la Universidad La Salle,Ariosto Ardila Silva, advirtió que estos incrementos son menores con relación a otras áreas del conocimiento, y quizá insuficiente para lo que requiere el país.
“Las razones que pueden dar cuenta de esta situación son muchas, la primera está relacionada con la evolución de los sectores económicos y la disminución de la participación del sector primario en el total de la producción nacional. Lo importante es que crezca lo suficiente para lo que el país espera de su agricultura”, explicó el académico.
A este argumento, se suman otras voces. El director del programa de Ciencias Marinas y Ambientales de la Universidad Jorge Tadeo Lozano, Luis Alejandro Arias, expresó que la poca concurrencia a los programas relacionados con el campo es generalizada en el país y responde a las tendencias mundiales y a cómo los estudiantes ven otras carreras que se publicitan en los medios de comunicación, además de otros factores históricos como la violencia y desigualdad que han marcado al sector rural.
En líneas generales, el comportamiento de la matrícula total en las carreras vinculadas con el agro alcanzó su mayor volumen en el año 2011 y ha venido disminuyendo año tras año. No obstante, los datos señalan que para el primer período académico hay un ligero incremento; en 2012, para agronomía, veterinaria y afines se matricularon 4.507 estudiantes; para el año siguiente, 4.762; en 2014, se reportaron 5.156 matrículas; en 2015, los estudiantes del primer periodo fueron 7.528; y finalmente para el año 2016, las matrículas bajaron a 6.245. Lo cual ha mostrado leves incrementos en la matrícula para el primer periodo académico, a excepción del año pasado.
“Se requiere de talento humano con capacidades. Por eso no podemos desistir en el propósito de formar para potenciar el campo y contribuir al desarrollo”, concluyó Ardila Silva.