Sensores, el antídoto de la rabia silvestre
No es ciudad Gótica, pero el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) cuenta con un ejército de cerca de 4.600 sensores epidemiológicos, con el objetivo principal de prevenir y controlar la rabia de origen silvestre, cuyo principal transmisor en el país es el murciélago hematófagos.
El ejército del ICA está conformado por veterinarios, zootecnistas, técnicos agropecuarios y dueños de almacenes de insumos, quienes son los encargados de enviar una alerta, para que los profesionales expertos de la entidad realicen la visita de inspección y verificación del caso. Así lo manifestó el gerente de la entidad, Luis Humberto Martínez.
Según el directivo, el ICA cuenta con una red de sensores epidemiológicos, que en síntesis se trata de un personal que presta su labor por vocación y cubre cerca de 90% del territorio nacional, facilitando la ubicación de las colonias y la captura de los murciélagos. Además, se realizan actividades de prevención, vacunación y captura de murciélagos hematófagos, para evitar propagación de enfermedades como la aftosa.
El ejército de sensores epidemiológicos facilita la detección oportuna de enfermedades como la tuberculosis, brucelosis, rabia bovina y fiebre aftosa en bovinos. En los equinos se busca la detección temprana de la encefalitis equina, la peste porcina clásica y la rabia silvestre en la especie acuícola. Según el gerente del ICA, el ciclo de vacunación contra la fiebre aftosa se realiza 2 veces al año en todo el país. Los ganaderos deben vacunar de manera preventiva, contra la rabia en los predios con mayor incidencia de mordeduras de murciélagos.
Los sensores epidemiológicos son capacitados por el ICA sobre las enfermedades de control oficial, la sintomatología, cómo identificarla, su notificación ante la entidad y se les suministra material referente al tema, afirmó Nelson Francisco Pérez Cordero, coordinador del Grupo Protección Animal de la entidad en Boyacá.
El perfil de los sensores está relacionado con el sector, en su mayoría son médicos veterinarios, zootecnistas y unos pocos propietarios de los almacenes agropecuarios, sitio a donde los ganaderos y campesinos llegan a comprar medicinas y comentan sus casos.
Recomendaciones cuando aparece la enfermedad
Después de un resultado positivo de la rabia de origen silvestre, se hacen algunas recomendaciones mediante una cuarentena, que depende de la evolución de la enfermedad. Se busca contener el mal en el predio y evitar una propagación a otros o que se salga del municipio. También se realiza un control de foco con actividades como la cuarentena, seguimiento semanal y en caso de muerte del animal se hacen las necropsias y toma de muestras, afirmó Nelson Francisco Pérez, coordinador del Grupo Protección Animal del ICA en Boyacá. En este departamento, a septiembre de 2016, se contaba con 624 sensores epidemiológicos capacitados en los 123 municipios.
La opinión
Nelson Francisco Pérez
Coordinador Grupo Protección Animal del ICA en Boyacá
“Los sensores epidemiológicos son capacitados sobre las enfermedades de control oficial, la sintomatología, cómo identificarla, su notificación ante la entidad y se les da material del tema”