Según la FAO, las plagas destruyen 40% de la producción total de cultivos del mundo
Uno de los mayores obstáculos a los que se enfrentan los productores agrícolas es al manejo y al control de plagas. Según las cifras de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), estas especies destruyen 40% de la producción total de cultivos del mundo.
Las pérdidas no son solo materiales y acarrean grandes costos en la economía mundial, pues se estima que, en total, los insectos invasores les cuestan a los productores cerca de US$70.000 millones, mientras que las enfermedades de las plantas US$220.000 millones.
El panorama es delicado para los agricultores, incluyendo los de la producción local. Según el Índice de Invasión de Especies (IEE), de 124 países Colombia se ubicó en el puesto 90, con un riesgo moderado de exposición.
Pero las pérdidas no solo son económicas, y la eficiencia y rentabilidad del cultivo también se ven afectadas.
El cambio climático, según la FAO, aumentará el riesgo de propagación de las plagas en ecosistemas agrícolas y forestales. Las regiones más afectadas son las más frías del Ártico, las boreales, las templadas y las subtropicales.
Esto sucede porque en dichas regiones, si llega a ver un invierno que sea más cálido a lo que normalmente ocurre, puede favorecer a que se establezcan plagas invasoras.
Un ejemplo de ello es el gusano cogollero, que se alimenta de cultivos como el maíz, el sorgo y el mijo, y se propagaron debido a los climas más cálidos. También ocurrió un escenario parecido con la mosca de la fruta tephritid.
Según un informe entregado por la ONU, el cambio climático haría que se extiendan 15 de las plagas más extendidas del mundo. Esto incluiría a la langosta del desierto, la más destructiva y que podría cambiar sus rutas migratorias y su distribución geográfica.
Andrés Ospina, gerente de Polinizar, dijo que “45% de los cultivos del mundo se pierden por acción de plagas, dañando los cultivos y bajando el rendimiento de la producción de alimentos, por eso en la agricultura hacemos uso de productos que nos ayuden a tener cultivos eficientes, con un mínimo impacto en la salud de los polinizadores”.
El manejo y control de plagas también requiere de protocolos sanitarios con buenas prácticas, para proteger la salud de los polinizadores mientras se usan los productos agrícolas. El sector privado y las entidades del Gobierno han desarrollado los calendarios florales y los lineamientos a seguir para tener eficiencia en el cuidado agrícola y cuidar de dichas especies.
Desde Abejas en Agricultura se dieron a conocer las estrategias y planes para la coexistencia de la producción apícola y agrícola, para manejar en el campo productos fitosanitarios y que se adopten nuevos hábitos que protejan a estas especies.