Según el Ministerio de Agricultura, hay 480 millones de abejas nuevas cada año
Según el Ministerio de Agricultura, desde 2015, el número de colmenas en el país ha evidenciado un aumento de 53% , incrementando así los volúmenes de producción de miel. En 2017 se registró un nivel récord con 3.600 toneladas de miel producidas.
Este crecimiento representa una oportunidad para potenciar el sector, en especial si se tiene en cuenta que la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estimó que 75% de los cultivos alimentarios del mundo dependen y se benefician de la polinización que realizan las abejas.
Investigaciones en diferentes territorios del país realizadas por la Cadena Productiva de las Abejas y la Apicultura y el Ministerio de Agricultura identificaron que una sola colmena tiene más de 80.000 abejas. A nivel local se estima que hay cerca de 480 millones de abejas nuevas cada año. Respecto a la empleabilidad en el sector apícola, se estima que estas prácticas generan más de 7.000 empleos directos y cerca de 25.000 indirectos al año.
Andrés Ospina, gerente de Polinizar, mencionó que dada su importancia a nivel ecológico para los demás cultivos, se deben generar mayores esfuerzos para proteger y cuidar la salud de las abejas. “La importancia del cuidado de la salud de las abejas va más allá de un reporte de mortandad, pues muchas veces pasa por factores externos o por el mismo ciclo de vida en las colmenas. Es importante que se generen mejores condiciones y estrategias para el cuidado de las abejas, por ello, la comunicación y trabajo entre apicultores y agricultores es el punto de partida para lograr este objetivo, y mitigar en mayor medida efectos negativos para la salud de las abejas”, dijo.
En los principales departamentos apícolas del país se han realizado charlas dirigidas a investigadores, apicultores, agricultores, con el fin de crear pedagogía alrededor de la salud de las colmenas, el impacto del cambio climático, los criterios sanitarios y ambientales. Así, se espera anticiparse a las problemáticas asociadas para que la rentabilidad de los cultivos no decrezca.
De acuerdo con Abejas en Agricultura, es fundamental la implementación de buenas prácticas, las cuales incluyen la tecnificación y digitalización de las labores diarias en el campo. Esto ayuda a tener un control y monitoreo del cultivo y colmenas, y además, proporciona herramientas para la sostenibilidad en el campo.
El trabajo con los cultivadores permite espacios de capacitación sobre los productos
químicos de uso agrícola que potencializan y mejoran el rendimiento de los cultivos. Una mayor concientización sobre estos y una enseñanza sobre su manejo permite reducir el daño de dicho sproductos sobre la salud de las abejas.